CIQUIBIC   05472
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN QUIMICA BIOLOGICA DE CORDOBA
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Modelos experimentales de Esclerosis Múltiple
Autor/es:
ROTH GERMAN A.
Libro:
Esclerosis Múltiple. Conceptos básicos y clínicos
Editorial:
Editorial Dunken
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 115 - 131
Resumen:
Modelos experimentales de Esclerosis Múltiple Dr. German A. Roth Profesor Titular Investigador Principal del CONICET Centro de Investigaciones en Química Biológica de Córdoba (CIQUIBIC) Departamento de Química Biológica. Facultad de Ciencias Químicas Universidad Nacional de Córdoba Introducción La historia del rol de la inmunología en los desórdenes demielinizantes del sistema nervioso central (SNC) comienza con la introducción de la vacuna anti-rábica. Alrededor de 1883 Louis Pasteur y sus colaboradores Chamberland, Roux y Thuillier tuvieron éxito, no solo en cultivar sino también en replicar el virus de la rabia en una gran variedad de animales de experimentación. La vacuna de Pasteur consistía en el virus de la rabia fijado, que había sido previamente atenuado por unos 100 pasajes seriados por médula espinal de conejos. Después de 10-14 inyecciones con este virus atenuado los perros se volvían inmunes a la rabia. Cuando la vacuna fue usada en 1888 en seres humanos, como resultado paralelo de lo que realmente estaban buscando, abrió el camino al estudio de los “accidentes neuroparalíticos” que se originaban al inyectar el virus de la rabia. Estos accidentes eran episodios de encefalomielitis que ocurrían una a tres semanas después de la primera inyección de la vacuna. Recién en la década de 1930, Rivers y su colaboradores Schwenteker, Sprunt y Berry mostraron que estas complicaciones eran debidas a un contaminante neural presente en la preparación de virus y que venían acompañadas de pérdida de mielina del SNC (1). La enfermedad experimental resultante se denominó Encefalomielitis alérgica experimental (EAE) y con el tiempo la EAE (ahora llamada Encefalomielitis autoinmune experimental) resultó ser uno de los mejores modelos de enfermedades autoinmunes demielinizantes humanas como la esclerosis múltiple (EM) (2). Al mismo tiempo que representa aspectos esenciales de la patogénesis de la EM humana, la investigación usando modelos de EAE ha sido de capital importancia para reconocer las características básicas de la organización del sistema inmune. La EAE no es una enfermedad espontánea, excepto en algunos animales transgénicos (3). En cambio la EAE puede ser inducida de manera activa en una gran variedad de animales de laboratorio genéticamente susceptibles mediante inyección de proteínas encefalitogénicas del SNC (Figura 1) combinadas con un agente inmunopotenciador apropiado o en forma pasiva por transferencia de linfocitos T sensibilizados provenientes de animales singénicos con EAE (2, 4). La enfermedad puede ser rápidamente reconocida por la aparición de una variedad de signos clínicos que usualmente ocurren conjuntamente con lesiones inflamatorias perivasculares en el SNC acompañadas por evidencias de injuria en la mielina.