INIMEC - CONICET   05467
INSTITUTO DE INVESTIGACION MEDICA MERCEDES Y MARTIN FERREYRA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Pueden los modelos animales de investigación básica aportar a políticas de prevención?
Autor/es:
PAUTASSI R.M.
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Simposio; 15ta Reunión Nacional y 4do Encuentro Internacional de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento (AACC); 2015
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento (AACC)
Resumen:
¿PUEDEN LOS MODELOS ANIMALES DE INVESTIGACIÓN BÁSICA APORTAR A POLÍTICAS DE PREVENCIÓN?PAUTASSI, R.Universidad Nacional de Córdoba, CONICETrpautassi@gmail.com RESUMENUna crítica que muchas veces se hace a la ciencia es que investiga cosas muy extrañas, sofisticadas y hasta alejadas de nuestro día-a-día. Otra crítica, en cambio, es aquella que dice que la ciencia explica cosas obvias, para los cuales no se necesita demasiada formación. Por ejemplo, muchos trabajos en investigación básica intentan demostrar que adolescentes y adultos difieren entre sí. Lo que intentaremos ver en esta charla es que la forma en que la ciencia responde sus preguntas es tal que vas más allá de ese mero sentido común, y en el caso que nos ocupa esa forma de responder empieza por replantear la pregunta de manera mucho más específica: ¿Reaccionan diferente a las drogas, particularmente al alcohol, los adolescentes y los adultos? El objetivo de la charla es proveer información que sirva como marco contextual a interacciones en el ámbito educativo o político donde surjan preguntas como ¿Por qué no se debería tomar alcohol en la adolescencia o en la niñez?? o ¿Es mejor retrasar el inicio del consumo de alcohol en menores? El foco es describir, a partir de investigaciones realizadas en modelos animales, como los adolescentes son más o menos susceptibles que los adultos a diferentes efectos del alcohol y como estas diferencias en respuesta a la droga pueden ser factores de vulnerabilidad que faciliten, en los adolescentes la transición desde el no consumo o el consumo social hasta el consumo problemático y la dependencia. Por ejemplo, se ha observado que los adolescentes son menos sensibles que los adultos a los efectos hipnótico-sedativos y motivacionales aversivos del alcohol, los cuales usualmente funcionan como una barrera que impide la progresión hacia un consumo excesivo. Por el contrario, los adolescentes son más sensibles que los adultos a los efectos placenteros, motivacionalmente apetitivos del alcohol, como así también a los efectos estimulantes motores de la droga, que toman usualmente lugar durante la parte ascendente de la curva de alcohol en sangre. Nos detendremos especialmente en trabajos epidemiológicos y pre-clínicos que indica que el inicio o debut temprano en el consumo de alcohol puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de problemas con la droga, quizás debido a que las consecuencias farmacológicas del consumo de alcohol son, como establecimos antes, diferentes en adultos y en adolescentes. Otro foco de interés de la charla será indicar las posibles interacciones entre la exposición al alcohol y el cerebro en desarrollo del adolescente. A diferencia de lo que comúnmente se asume, el cerebro experimenta durante la adolescencia un proceso de podado y esculpido, donde la sustancia gris disminuye en presencia relativa en desmedro del aumento de sustancia blanca. A nivel más bajo, durante la adolescencia temprana se da el pico de receptores dopaminérgicos, los cuales experimentan luego un proceso de reducción programada hasta alcanzar los niveles de la adultez. Estudios con modelos animales indican que la exposición a alcohol, a estrés, o a la combinación de ambos estímulos, puede alterar estos procesos de desarrollo normal del sistema nervioso central. Se discuten implicancias científicas, educativas y de política pública de estos hallazgos. PALABRAS CLAVE: Adolescente, etanol, respuesta a drogas, educación, modelos animales