CERZOS   05458
CENTRO DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES DE LA ZONA SEMIARIDA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Micorrizas arbusculares en gramíneas nativas e introducidas en el Sudoeste Bonaerense
Autor/es:
TORRES, Y.A., BUSSO, C.A.., ITHURRART, L.S., MONTENEGRO, O.A, GIORGETTI, H.D., RODRÍGUEZ, G.D., CARDILLO, D., CAMBARIERI, L., PONCE, D.
Lugar:
Viedma, Río Negro
Reunión:
Congreso; 33º Congreso Argentino de Producción Animal; 2010
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Producción Animal
Resumen:
Las micorrizas aumentan el volumen de suelo explorado por las raíces facilitando la absorción de agua y nutrientes minerales por parte de la planta hospedante. Dado que la defoliación puede disminuir el grado de formación de micorrizas (al comprometer el aporte de carbohidratos requeridos como fuente de energía), se esperan menores valores de dicha variable en plantas defoliadas que en no defoliadas. A fin de incrementar la oferta forrajera durante la estación cálida en los pastizales naturales del sudoeste bonaerense, se introdujeron desde zonas áridas de los Estados Unidos, dos cultivares de una gramínea perenne primavero-estival, Leymus cinereus, cvs. ‘Magnar’ y ‘Trailhead’. El estudio se realizó en la Chacra Experimental de Patagones, durante los períodos de crecimiento 2006/2007 y 2007/2008 y tuvo por objetivo determinar el efecto de la defoliación (tratamientos) sobre el porcentaje de colonización por hongos micorrízicos (PC) en  raíces de Pappophorum vaginatum, especie nativa dominante, y L. cinereus. Para esto se establecieron, en 2006, parcelas monoespecíficas (12 plantas/genotipo/parcela x 16 parcelas/genotipo x 3 genotipos) utilizando trasplantes, obtenidos de semilla. Durante la primavera de 2006 (noviembre y diciembre) y 2007 (principios y mediados de noviembre), la mitad de las plantas fue defoliada dos veces a 5 cm de altura sobre el nivel del suelo. Previo al corte, 8 réplicas/genotipo/tratamiento; 1 réplica/parcela fueron muestreadas con un cilindro hoyador. Las raíces fueron separadas del suelo por lavado, se clareó el citoplasma con KOH en baño María (90oC), y se tiñeron las hifas, vesículas y/o arbúsculas de las micorrizas usando Azul de tripano. Segmentos radicales (1,5 cm) se colocaron en cada uno de 3 portaobjetos/muestra radical. Se contó el número de intersecciones (10 segmentos/portaobjeto, 30 intersecciones/portaobjeto) bajo microscopio. Se obtuvo el número de intersecciones colonizadas (IC) con respecto a las 90 intersecciones realizadas (IR). El PC se calculó como IC/IR x 100. El diseño experimental fue completamente aleatorizado. La información se analizó mediante ANOVA Doble con medidas repetidas en el tiempo y DMS. El primer año, no hubo diferencias (p>0,05) entre tratamientos pero sí entre genotipos con mayores valores (p<0,05) en ‘Magnar’ y ‘Trailhead’ que en P. vaginatum (Fig. 1A). Resultados similares se obtuvieron el segundo año (Fig. 1B). La ausencia de diferencias significativas en el PC entre plantas defoliadas y no defoliadas, sugeriría que el reestablecimiento de la superficie fotosintética podría alcanzarse sin reducir el grado de infección por hongos micorrízicos. Además, los mayores valores de PC en L. cinereus podrían contribuir a una mayor capacidad competitiva de la especie en las comunidades vegetales de la región.