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El polipropileno (PP) es un polímero termoplástico muy usado como matriz de materiales compuestos, debido a su sencilla procesabilidad, buenas propiedades finales y bajo costo. Originariamente, las cargas minerales se incorporaron a las matrices termoplásticas para reducir costos, pero luego se demostró que las partículas producían cambios relevantes en las propiedades del material compuesto, tanto a nivel microscópico como macroscópico. Teóricamente, las propiedades mecánicas de los materiales compuestos dependen directamente de las propiedades de la matriz, del mineral, de la adhesión y de las condiciones de mezclado. Sin embargo, la incorporación de una carga mineral de muy pequeño tamaño puede influir indirectamente sobre la matriz, interaccionando física y/o químicamente con ella. Particularmente, la morfología cristalina del PP es afectada por la presencia de partículas con carácter nucleante, como es el caso del talco. Las características superficiales y el tamaño de las partículas condicionan su grado de dispersión en la matriz y la inducción de fases cristalinas, en consecuencia, las propiedades mecánicas del material compuesto se modifican. Así entonces, menores tamaños de partículas (ej. nanométricos), con algún tipo de promotor de adhesión y/o dispersión son ampliamente deseables a la hora de obtener materiales compuestos con propiedades mejoradas, por lo que se suele recurrir a tratamientos superficiales sobre el mineral. En este trabajo se presentan resultados de la mejora en las propiedades mecánicas de materiales compuestos PP/talco por modificación superficial/estructural del mineral. Cabe destacar que el talco fue tratado con ácidos orgánicos que delaminaron y redujeron el tamaño de partícula a niveles nanométricos y también funcionalizaron su superficie por injerto de grupos éster.