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(1)INIBIBB, UNS-CONICET. 8000 Bahía Blanca y (2) M. Dyson Vis. Res. Inst. Cornell Univ., NY, USA. olgerman@criba.edu.ar Las células del EPR contribuyen al desarrollo de la neuroretina y su adecuada polarización sería esencial en dicho proceso. Previamente establecimos que el sembrado de las células de EPR sobre neuronas en cultivo, en una configuración espacial opuesta a la fisiológica, promueve una reorganización que culmina con las neuronas encima de las células epiteliales. Para analizar este proceso de reorganización espacial, realizamos cocultivos de la línea ARPE-19 de epitelio pigmentario con neuronas de retina de rata. Analizando la expresión de marcadores de polaridad, demostramos que las células epiteliales preservaron su polarización característica, aún después de producirse la reorganización espacial en los cocultivos; la superficie en contacto con la cápsula fue la basolateral, y la cara apical hizo contacto con los fotorreceptores. Establecimos que este proceso fue altamente selectivo para los fotorreceptores: luego de 24 hs. en cocultivo la mayoría de las neuronas encontradas sobre las células epiteliales expresaban CRX, marcador de fotorreceptores, y sólo unas pocas eran amacrinas. La reorganización fue específica para células epiteliales y neuronas, ya que células de una línea muscular no modificaron la disposición espacial de los fotorreceptores. Entre las células epiteliales, las células del EPR fueron mucho más eficientes en promover dicha reorganización que otras células epiteliales, como las de la línea Caco2. Estos resultados sugieren que el EPR estaría involucrado en establecer la citoarquitectura de la retina y tendría un rol selectivo y clave en la adquisición de la organización espacial de los fotorreceptores durante el desarrollo.