CEDIE   05498
CENTRO DE INVESTIGACIONES ENDOCRINOLOGICAS "DR. CESAR BERGADA"
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Ensayos sobre Crecimiento y Desarrollo
Autor/es:
JJ HEINRICH; A MARTINEZ
Editorial:
paidos
Referencias:
Año: 2011 p. 698
ISSN:
978-950-12-4565-3
Resumen:
El crecimiento humano es un fenómeno complejo que se encuentra bajo la regulación de múltiples factores: genéticos, hormonales, nutricionales y ambientales, entre otros. Existen numerosas patologías que pueden provocar alteraciones en el crecimiento produciendo baja estatura en la infancia (Heinrich, 2003). Si bien la mayor parte de ellas responde a causas no endocrinológicas (enfermedades crónicas, desnutrición, etc.), el crecimiento normal requiere de un adecuado funcionamiento del sistema hipotálamo-hipofisario. La secreción de la hormona de crecimiento (GH) está bajo la regulación de, por lo menos, dos factores hipotalàmicos, el factor liberador (GHRH) y la somatostatina o factor inhibidor. De la interacción de estos factores depende la pulsatilidad de la secreción de GH. Tanto la somatostatina como el GHRH están modulados por una gran variedad de neurotransmisores, hormonas y factores nutricionales. Otro factor secretagogo, la Ghrelina, es sintetizado en el sistema nervioso central y en el tracto gastrointestinal. Diversos análogos de este factor han sido aislados recientemente y parecen actuar a través de un receptor distinto al del GHRH. (Fig. 1). La hormona de crecimiento ejerce la mayoría de sus acciones a través de la estimulación de la secreción de mediadores, los factores de crecimiento insulino-símiles tipo I y II (IGF-I é IGF-II). Ambos tienen acciones estimulantes del crecimiento y metabólicas actuando en forma endocrina, autocrina y paracrina. Circulan unidos a proteínas transportadoras (IGFBPs) que influyen sobre su actividad biológica. Alrededor del 85% del IGF -I circula como parte de un complejo ternario de 150 kDa formado por IGF-I, IGFBP-3 ó IGFBP-5 y una proteína llamada subunidad ácido-lábil (ALS). Existen evidencias que la hormona de crecimiento actúa también en forma directa de sobre el hueso y otros tejidos (Giustina, 1998). El sistema hipotálamo-hipofisario regula también la síntesis y secreción de otras hormonas: Tirotrofina (TSH), Adrenocórticotrofina (ACTH), las gonadotrofinas, folículoestimulante (FSH) y luteinizante (LH), Prolactina (PRL), la hormona antidiurética (ADH) y la Ocitocina. La tirotrofina, ACTH y las gonadotrofinas son estimuladas por respectivas hormonas hipotalámicas mientras que la ADH y la ocitocina son sintetizadas en el hipotálamo y transportadas por los axones hasta el lóbulo posterior de la hipófisis, donde son almacenadas y luego secretadas. La prolactina, sintetizada en el lóbulo anterior de la hipófisis está regulada en forma inhibitoria por la dopamina y posiblemente por otros neurotransmisores o neuropéptidos del hipotálamo. La TSH, ACTH y las gonadotrofinas actúan sobre sus respectivos órganos blancos, glándulas tiroides, suprarrenal y gonadas respectivamente, mientras que la ADH ejerce su efecto directamente sobre receptores específicos del riñón (Soriano-Guillén, 2009).