INVESTIGADORES
REGALDO Luciana MarÍa
libros
Título:
Informe técnico-científico sobre el uso e impactos del herbicida atrazina en Argentina
Autor/es:
GAGNETEN, A.M.; REGALDO, L.; CARRIQUIRIBORDE, P.; RENO, U.; KERGARAVAT, S.V.; BUTINOF, M.; ÁLVAREZ, M.; AGOSTINI, H.; LISCHETTI, J.; HARTE, A.
Editorial:
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2021 p. 302
ISSN:
9789871560929
Resumen:
En el marco de las actividades de cooperación internacional en Argentina, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con financiamiento provisto por el Programa Especial de Fortalecimiento Institucional para el Grupo Temático sobre Productos Químicos, apoyaron al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible a través del Proyecto PNUD ARG/17/010 destinado al ?fortalecimiento de las capacidades nacionales para el manejo de productos químicos y desechos?.Este proyecto, encabezado por la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental e implementado en el marco de las actividades de la Dirección Nacional de Sustancias y Residuos Peligrosos, ha colaborado en las tareas institucionales de la autoridad ambiental nacional en coordinación con distintos actoresgubernamentales relevantes del país, y ha aportado instrumentos técnicos y normativos para la gestión adecuada de los productos químicos y sus desechos. El objetivo principal de este proyecto fue el de fortalecer la gestión ambientalmente racional de los químicos y sus desechos mediante la implementación efectiva de los acuerdos multilaterales sobre sustancias y residuos peligrosos, así como la consideración de los nuevos temas emergentes,teniendo en cuenta las necesidades y prioridades nacionales. Para ello, se establecieron mecanismos para promover la cooperación y la coordinación entre las principales partes interesadas, incluido el sector privado, los organismos de la sociedad civil, las autoridades locales y los sectores académico-científicos. Además, el proyecto colaboró en el desarrollo de nuevas políticas, legislación y programas relacionados con la gestión adecuada de los residuos peligrosos en todo su ciclo de vida, en aras de promover la protección de los ecosistemas y los seres vivos.Entendiendo la situación nacional en relación con el uso creciente de agroquímicos y sus efectos sobre la salud de las personas, los organismos y los ecosistemas, se consideró imprescindible la recopilación de información científica actualizada sobre los usos actuales y los posibles impactos de dichosproductos químicos. Para esto, se propició la generación de alianzas con diferentes unidades académicas de prestigio y de amplio reconocimiento que garantizaran un análisis con rigurosidad científica de la información disponible y/o la falta de ésta, a fin de asistir a la autoridad nacional ambiental en la toma de decisiones.En el marco de las alianzas gestadas, se seleccionó un conjunto de plaguicidas de interés ambiental por su aplicación y uso extendido en el mercado local. Una de las sustancias escogidas para su evaluación ha sido el plaguicida atrazina, ampliamente utilizado en Argentina para combatir y controlar diferentes tipos de malezas.La atrazina (ATZ) es uno de los tres plaguicidas más utilizados en el país. Es un herbicida sistémico selectivo autorizado en Argentina para el control de malezas en cultivos de maíz, sorgo granífero, caña de azúcar, té, entre otros. Sin embargo, se han detectado desvíos del uso permitido, como, por ejemplo, su aplicación en barbechos y cultivos de soja, papa, algodón, trigo y girasol. Actualmente, la ATZ se encuentra prohibida en 37 países (U.E.: 27 países; Reino Unido; Cabo Verde; Chad; Gambia; Mauritania; Niger; Palestina; Senegal; Omán y Togo). Mientras que en la U.E. no se permite el uso de ATZ, en los E.E.U.U. es un herbicida de uso frecuente en cultivos de maíz y maíz dulce, donde se recomienda su uso en combinación con otros productos químicos.Para la Argentina y según las resoluciones N° 350/99 y N° 302/2012 del SENASA (2020), de las 152 presentaciones comerciales registradas de ATZ, el 10, 49 y 41% son de clase toxicológica (CT) II, III y IV, respectivamente. Para cumplir con su función, la atrazina debe ingresar a las plantas principalmente a través de sus raíces. Es así como actúa sobre los brotes y las hojas de la hierba deteniendo la fotosíntesis.En suelos y aguas de nuestra región, se comporta como una sustancia moderadamente persistente. Además, ha demostrado ser moderadamente móvil en los suelos y lixiviable, lo que supone un riesgo de contaminación de aguas subterráneas. Es un contaminante frecuentemente hallado en todos los compartimientos ambientales analizados en distintas provincias de nuestro país, inclusive en elagua de lluvia y en los alimentos. Los estudios nacionales e internacionales relevados demuestran que la ATZ y sus metabolitos son capaces de inducir efectos subletales adversos sobre organismos no blanco, como ciertas especies de invertebrados y vertebrados, afectando su desarrollo, crecimiento y reproducción.La ATZ fue clasificada por EPA, NTP (National Toxicology Program, por sus siglas en inglés) y por IARC (2020) (International Agency for Research on Cancer, por sus siglas en inglés) como no cancerígena para humanos. Si bien hay mucha información sobre efectos carcinogénicos en animales, los estudios en humanos han sido insuficientes.Por su amplia utilización en el ámbito agropecuario y debido a su posible impacto negativo sobre la salud de las personas, los animales y demás organismos que habitan los ecosistemas, se decidió encomendar la elaboración de este informe a integrantes de la Red de Seguridad Alimentaria, perteneciente al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que estáintegrado por científicos y científicas que cuentan con una amplia trayectoria en el estudio de los efectos ambientales no deseables de plaguicidas, y estudios ecotoxicológicos relacionados, constituyendo una unidad de referencia en el ámbito nacional.El presente trabajo reúne los hallazgos de estudios científicos nacionales e internacionales, en conjunto con diversa información de los usos, características y normativa aplicable, y presenta un examen robusto de los impactos a la salud y el ambiente ocasionados por este producto químico. De esta manera, constituye un insumo de relevancia para el posterior análisis y la toma de decisiones, tanto por parte de las autoridades competentes, como también por la de los usuarios la atrazina y actores sociales.Finalmente, es pertinente destacar que el desarrollo y la publicación de este tipo de informes técnicos promueve el acceso a la información pública ambiental y sustenta las políticas que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación fomenta.