INVESTIGADORES
BARELLI Ana ines
libros
Título:
Migraciones en Patagonia. Subjetividades, diversidad y territorialización
Autor/es:
BARELLI, ANA INÉS; PATRICIA DREIDEMIE
Editorial:
Área de Publicaciones - SICADyTT - Universidad Nacional de Río Negro
Referencias:
Lugar: Viedma; Año: 2015 p. 225
ISSN:
978-987-3667-19-0
Resumen:
Este texto sintetiza algunas de las reflexiones que compartimos como partede un proyecto más amplio, cuyo objetivo era poder avanzar en un análisisconceptual a fin de problematizar algunos aspectos teóricos de las cienciashumanas, sociales y naturales. Cuando comenzamos a pensar en estas ideas,como grupos de investigadores junior y becarios de un instituto de investigaciónde formación reciente, el Instituto de Investigación en DiversidadCultural y Procesos de Cambio (iidypca) ?perteneciente a la UniversidadNacional de Río Negro y al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas yTécnicas?, nos preguntábamos, desde distintas miradas en nuestros trabajosparticulares, por las dicotomías que permanentemente debíamos revisar.Una de esas dicotomías es la separación entre naturaleza y cultura presenteen gran parte de los desarrollos disciplinarios. Reconocíamos que estasdiferenciaciones no solo tenían un carácter arbitrario, sino que atravesaban elmodo en que construíamos conocimiento. De allí que las páginas que siguense presentan como la síntesis de una reflexión originada en charlas de tonoinformal, en las que descubrimos un horizonte compartido de preguntas.Uno de los ejes más relevantes fue la pregunta por la permanencia deformas coloniales en las respectivas áreas de estudio. El habitar un territoriode integración tardía, como es la Patagonia, situaba nuestro conjunto deinvestigaciones locales sobre un proceso histórico de integración territorialque Navarro (2003, 2009) caracterizó como «nacionalización fallida» y «colonialismointerno». Desde las metáforas y argumentaciones que reconocíamoscomo elementos comunes, nos propusimos analizar las consecuenciastanto de la colonialidad y del androcentrismo como las lógicas para argumentara favor de la instalación de jerarquías sociales y espaciales.Por esto, iniciamos nuestros debates a partir de lecturas críticas de autoresemblemáticos de la teoría social contemporánea, en especial de la críticaposcolonial, los estudios de la subalternidad y el giro decolonial; también de lateoría de género, la ética ambiental y la ecología. Nos planteábamos el avanzarhacia un marco crítico-teórico presentado desde la pluralidad de disciplinasque nos reunían, donde sumábamos interpelaciones de la filosofía, la historia,la geografía, la psicología, la antropología, la arqueología y la biología.De este objetivo tan amplio surge la obra que hoy leen. A la vuelta de laslecturas y los debates nos encontramos cada vez más pensando la Patagoniacomo frontera y desde allí intentamos revisar esos marcos ricos, pero en partelejanos, desde los cuales buscamos dar cuenta de la compleja situación que tratamosde aprehender desde nuestras miradas particulares. De algún modo, lasreflexiones nos llevaron de nuevo al espacio en lugar de atarnos a las teorías.10 | Paula NúñezEn esta obra no se encuentran todos los trabajos asociados a esta iniciativa,muchos de los cuales han sido presentados en congresos o publicadosen revistas, pero se resumen cuatro perspectivas que evaluamos comooriginales respecto del trabajo previo, y relacionados a los debates antesmencionados. Decidimos titular la obra Fronteras conceptuales / Fronteraspatagónicas porque el reconocimiento del carácter situado de nuestra miradafue, de algún modo, una sorpresa. Nuestras preguntas, motivacionese indagaciones nos remitieron a nuestros contextos de enunciación y noshicieron pensar en el territorio en claves que, de hecho, han movilizado laslógicas propias de nuestra pertenencia a la dinámica de territorializaciónen la que inscribimos nuestras investigaciones.El primer capítulo, redactado por Santiago Conti y Paula Núñez, recorreuna pregunta repetida, la vinculada a la conformación del espacio comopolítico. Más específicamente, la pregunta se dirige al paisaje como centrode las políticas públicas que dejan a las poblaciones subordinadas a las lecturasproyectadas sobre el entorno.Conti y Núñez tratan de pensar el vínculo por el cual paisaje y ciudadaníase confunden en el territorio. Para ello enfrentan, como inicio,la necesidad de despegarse de universales normativos y esto siemprees un ejercicio complejo. La pervivencia de la mirada dicotómica esun desafío central de la reflexión y este artículo lo presenta desde unaperspectiva innovadora: tras la operación que separa naturaleza desociedad, la construcción política y subalterna de la región se vinculacon que las agencias antes que a las prácticas sociales, se remiten alpaisaje. Cabe destacar que por agencia entendemos las capacidades deaccionar atravesadas por estructuras de subalternización, en el sentidoque Judith Butler (2007) otorga al término. Ahora bien, el modo en quela agencia se desliza desde una acción humana hacia un marco comoel paisaje es problematizado desde la antropología simétrica (Latour,2007), que entiende que la separación trascendente entre lo humanoy lo no-humano es una construcción moderna, que debe ser revisadabuscando reconocer las relaciones mutuamente constitutivas de lo quemodernidad concibe como esferas independientes.En tensión con la larga tradición que reflexiona en torno a lo políticodesde los individuos o desde las agrupaciones sociales (Tassin, 2011), Contiy Núñez buscan reconocer el modo en que lo ambiental deviene en políticoen este escenario, como una forma de interpelar las estructuras de poder yjerarquía que se despliegan en la Patagonia norte. Los autores realizan unrecorrido histórico, tomando como punto de clivaje el paso de territoriosnacionales a provincias, pues en este cambio sitúan el reconocimiento delderecho a elegir autoridades, tanto para el ámbito local y regional, comopara el nacional. Introducción | 11Ellos tratan de evidenciar cómo en este proceso, lejos de la resoluciónde la deficiencia representativa que atravesó a las poblaciones hasta mediadosdel siglo xx, se consolidaron formas de desigualdad en nombre dela democracia y el desarrollo armónico. Tales formas igualmente limitaronlos ejercicios de derechos y, sobre todo, la sonoridad de las diversas vocesinternas. Los autores buscan mostrar cómo los sentidos proyectados sobreterritorios y poblaciones se cruzan y atraviesan los márgenes de libertadque condicionan acciones y capacidades de organización. En definitiva,señalan los pasos hacia la arena pública.El segundo capítulo, redactado por Inés Barelli, caracteriza un marco deindagación poco explorado en torno a la dinámica migratoria, el de las devocionesmarianas. La autora analiza el alcance que tienen los estudios culturalespara investigar las transformaciones de los campos religiosos. Ella sepropone articular en forma teórica el modo en que los procesos de adscripciónidentitaria de grupos migrantes se resuelven en torno a prácticas devocionales,que adquieren tanto un sentido político ?respecto de la comunidad a laque se integran? como una referencia al ejercicio de diferencias internas delas agrupaciones que se congregan en torno a una devoción.En el trabajo de Barelli se observa cómo lo sagrado entra en relación conotras dinámicas sociales que lo enriquecen y complejizan y, a su vez, cómointerpela desde un sitio diferente a los órdenes establecidos. Asimismo,lo cultural se reconoce en diálogo con lo económico y lo político, en unaperspectiva que abre una sensibilidad profunda hacia el reconocimiento dealianzas y articulaciones que ayudan a matizar la complejidad detrás de laincorporación de grupos migratorios en una sociedad patagónica particularcomo es San Carlos de Bariloche.Asimismo, la autora da a los estudios cultuales una capacidad de diálogocon otros procesos asociados, que no se suele tener en cuenta. En su relato,la extensa trayectoria de estudios que reparan en los procesos religiosos enla Patagonia, llaman la atención sobre la importancia de abrir diálogos conperspectivas críticas originadas en claves culturales, antes que económicaso políticas ?en el sentido de ámbitos estatales o partidarios?. Barelli nosabre un desafío, dando cuenta de la riqueza que se inaugura como potencialde la mirada a partir del deslizamiento hacia temáticas poco relevadas.En el tercer capítulo, Marcia Bianchi propone la lectura de los mapascomo discursos de poder con efectos performativos, a partir de la problematizaciónde cartografías coloniales relativas a la región patagónica. Eltrabajo de Bianchi nos remite de lleno a la pretensión de representaciónobjetiva de los resultados del trabajo de conocimiento que, en este caso,implicaba la exploración del territorio.Las prácticas coloniales, como demuestra la autora, se grafican en losmapas. Ella expone el ejercicio por el cual se puede alejar de la ilusión de la 12 | Paula Núñezrepresentación de los objetos en la construcción de cartografías. Su objetivoes profundizar el reconocimiento de los mismos como resultado de un locusde enunciación funcional a la lógica de apropiación que se busca instalar.Las cartografías se presentan como instrumentos de una tecnología depoder y conocimiento. Se leen como las herramientas para convertir el territorioen mercancía. De este modo, el recorrido que propone Bianchi nosva a llevar a reconocer cómo desde estas herramientas se buscó implantarun determinado orden en un espacio desordenado. En esta implantaciónse des-cubren relaciones y tensiones asociadas a lógicas de poder que nosolo apelan a los mapas que se grafican o utilizan, sino a una serie de intervencionesmateriales y simbólicas que operan en la re-construcción de eseespacio para asimilarlo al mapa que se dibuja.Ahora bien, lo novedoso en la mirada de Bianchi es cómo logra reconocerlógicas de poder diferentes que se instalan y dibujan el espacio. Entrela defensa y la circulación de mercancías, la costa patagónica y sus poblamientoscobran un carácter distintivo que Bianchi mira desde cartografíasparticulares, pero con una lectura que le va a permitir, desde el carácterperformativo, inferir elementos de la compleja dinámica colonial.El cuarto capítulo es una reflexión teórica de Paula Núñez que explorael modo de reconocer las dinámicas sociales de las regiones menos urbanizadasdel norte patagónico en términos de inapropiables. En este puntodialoga con los tres trabajos precedentes: trata de reconocer la multiplicidadde historicidades, así como niveles de ocultamiento, pero sobre todo,el carácter inacabado de los reconocimientos en sí.La Patagonia se inscribe como frontera de la Argentina en muchosniveles. Su separación respecto de Chile es uno, pero su ubicación comolímite de la frontera agrícola, su organización a partir de la relación conotros centros y espacios y el repetido reconocimiento del espacio comocentro de recursos a extraer antes que desde los dinamismos propios delas poblaciones que los habitan, hacen perder de vista al espacio constituidoy constituyente ?de y por? prácticas sociales. Con ello, la significaciónotorgada desde las vivencias cotidianas inmediatas se desdibuja en favorde valoraciones circunscriptas a procesos extractivos con controles exógenos.Esto sitúa a la Patagonia en discursos emitidos desde centros fueradel territorio. Esta perspectiva impacta de tal forma que aún varias de lasreferencias emitidas replican el imaginario de entender el propio espaciocomo un lugar remoto.Quienes habitan (o habitamos) ese (o este) espacio pre-definido comovacío, son (o somos) necesariamente, incorrectos en algún punto. En esteartículo recorremos esa incorrección y las pistas que nos da para pensarlaen un sentido opuesto, esto es, como argumento de emancipación antesque de subordinación.Introducción | 13Este artículo, desde la lectura poco usual del ecofeminismo, busca coordinarvarias preguntas que nos llevaron a encontrarnos como investigadores.La necesidad de repensar el territorio y la historia desde perspectivaspoco exploradas tuvo que ver con las enormes desigualdades instaladascomo normales en el territorio.En todos los casos, explicitándolo más o menos, hemos leído de qué formala modernidad es una matriz significativa para construir la inequidad ycada uno de los trabajos antes expuestos es un esfuerzo para pensar el desafíoque implica conocer la Patagonia. Confiamos en que nuestra reflexión,asociada a las dinámicas de este espacio de integración tardía, incompleta yerrónea en muchas de las lógicas disciplinares, sea una apertura a un diá-logo más amplio, en el que las formas incorrectas o incompletas de habitar elespacio se presenten como indicadores de las preguntas a compartir.Finalmente, queremos agradecer a la Universidad Nacional de Río Negropor facilitar el desarrollo del proyecto «Debates y perspectivas de la teoríasocial contemporánea, el enfoque de género y ambiental: una revisióncrítico-conceptual transdisciplinaria», pi-unrn 40-b-228, pues fue el marcode encuentros en una medida mucho mayor que la que logramos plasmar yla base de un crecimiento que aún compartimos.