INVESTIGADORES
CORTES Martin
libros
Título:
Luchas populares y lógica estatal: entre la autonomía y la institucionalización Estado y conflicto social en la Argentina contemporánea (2003-2007)
Autor/es:
MARTÍN CORTÉS
Editorial:
Centro Cultural de la Cooperación
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2012 p. 118
ISSN:
978-987-33-1657-9
Resumen:
El retroceso de las políticas neoliberales que caracterizaron a los gobiernos latinoamericanos en la década del noventa ha dado lugar a importantes reconfiguraciones en las relaciones entre Estado y Sociedad Civil en la región. Esto implicó el surgimiento de una multiplicidad de gobiernos que, con diferentes matices y niveles de radicalidad,supusieron posiciones críticas respecto del consenso neoliberal de la década pasada. En paralelo, desde el punto de vista de la sociedad civil, se han proliferado diversas formas de acción y organización colectiva de los sectores subalternos que expresaron distintos modos de resistencia y que configuraron el modo en que se desenvolvió el conflicto social en América Latina. En el caso argentino, uno de los sujetos sociales más salientes fue el movimiento piquetero, construido sobre la base del trabajo territorial en las zonas periféricas urbanas. En este marco, el propósito de este trabajo es analizar la relación entre Estado y conflicto social en Argentina durante el período comprendido por la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007). Del mismo modo que en el resto de la región, en la Argentina se suscitaron variadas experiencias de organización que ciertamente han aportado aires renovados a las matrices de pensamiento emancipatorio. Los primeros y más salientes ejemplos, al menos en términos de las reflexiones que suscitaron, anclaron, en términos generales, en una fuerte crítica a la tradición leninista, en el marco del auge de formas de organización de nuevo tipo. Así, el sentido general de la protesta en la época asumió un carácter "anti-estatal". Nuevamente al igual que en el subcontinente en general, apareció en Argentina un gobierno que emergía con un discurso de ruptura con la década anterior. Luego de la crisis que estalló en diciembre de 2001 y de la presidencia provisoria de Eduardo Duhalde, el gobierno encabezado por Néstor Kirchner trajo consigo una serie de transformaciones que supusieron un cambio de rumbo en la orientación general de las políticas estatales. Ello supuso un reordenamiento del mapa de organizaciones de los sectores subalternos en lo que hace a su relación con la institucionalidad estatal. El hecho de que el gobierno recuperara y realizara, al menos parcialmente, reclamos sensibles y sustantivos que se venían planteando en los diferentes ámbitos de la sociedad civil (modificaciones en la Corte Suprema, avances en Derechos Humanos, cambios en la relación con los Organismos multilaterales de crédito, etc.) implicó un desafío para las diferentes organizaciones y movimientos que se reivindican confrontativos. En la década del noventa, las diferencias discurrían fundamentalmente por un orden metodológico (¿cómo llevar adelante la protesta?), pero el objeto de interpelación tendía a identificarse (el gobierno de Carlos Menem). Por el contrario, el kirchnerismo fundó un clivaje al interior de las organizaciones sociales en términos del apoyo o rechazo que las mismas expresaron respecto de aquél, involucrando el apoyo y la incorporación de algunas de ellas al gobierno, así como su participación en diversas instancias de gestión estatal. En este sentido, el propósito específico de esta investigación es analizar la relación que se establece entre los movimientos sociales y el Estado en la Argentina contemporánea. En términos generales, este trabajo apunta a dar cuenta de los modos en que el conflicto social es procesado por el Estado. Para ello, en primer lugar, se presentan algunos elementos teóricos que buscan establecer herramientas para comprender la naturaleza del Estado capitalista y la forma en que éste imprime una lógica al acontecer social, la cual funciona como un procedimiento de institucionalización del conflicto. Allí buscamos resaltar tanto la naturaleza de clase del Estado como el carácter contradictorio de los aparatos estatales, en tanto en ellos se plasman correlaciones de fuerzas sociales en conflicto En este punto, atendemos también a la especificidad de las formaciones estatales latinoamericanas, a fin de precisar aristas particulares de la forma que este problema asume en la región. Luego, nos abocamos al caso argentino de los últimos años, donde abordamos las transformaciones en el mapa de movimientos piqueteros y seguimos particularmente la trayectoria de las organizaciones que han asumido una relación de apoyo o incorporación con el gobierno de Néstor Kirchner. En primer lugar, analizamos los modos en que dos movimientos que se reivindican parte de la tradición nacional-popular (el Movimiento Barrios de Pie y el Movimiento Evita), se incorporan al gobierno. Hacemos hincapié aquí en la dimensión simbólica de la relación que se establece, enfatizando en la tradición común que se construye, en desmedro de explicaciones ligadas con la noción de cooptación. Éstas, que ciertamente han dominado el escenario de las ciencias sociales (en particular de los análisis críticos) tienden a sacar conclusiones unilaterales y simplistas, por cuanto realizan un análisis externo (y, en cierto modo, moral) que no tiene en cuenta las determinaciones políticas y estratégicas de la acción de cada una de las organizaciones. Una vez planteado el problema de la relación de afinidad, la investigación se adentra en la experiencia de gestión estatal del Movimiento Barrios de Pie, a fin de dar cuenta de los problemas políticos y burocráticos que se suscitan en el cruce entre la iniciativa de una organización popular y la lógica estatal. El propósito de esto es distinguir, al menos de manera analítica, los problemas ligados con la correlación de fuerzas que es posible imponer en el marco de los aparatos estatales de aquellos surgidos de la racionalidad burocrática que rige la actividad de dichos aparatos. Finalmente, concluimos, a la luz de los problemas planteados, intentando contribuir al análisis del llamado "kirchnerismo" como fenómeno político contemporáneo, a la vez que planteamos algunas cuestiones relativas al problema de la tensión entre la autonomía de las organizaciones de los sectores subalternos y la institucionalidad estatal.