INVESTIGADORES
PEREZ ALVAREZ Gonzalo Gabriel
libros
Título:
Trelew, esa Masacre que aún es fuego
Autor/es:
FERNANDEZ PICOLO, MAURICIO; ESCOBAR, PAZ; BINDER, AXEL; CAPRANO, RAQUEL; DEBATTISTA, SUSANA; GATICA, MONICA; FLORES TORRES, MARIELA; GUERRIERA, NATALIA; URTIZBEREA, CRISTINA; PEREZ ALVAREZ, GONZALO
Editorial:
Secretaria de Cultura de la Provincia de Chubut
Referencias:
Lugar: Rawson; Año: 2015 p. 304
ISSN:
978-987-1412-63-1
Resumen:
Más que palabras para un libro que revive Trelew-Vicente Zito LemaDesde hace meses y más meses leo, me pertenecen, traen recuerdos y van dejando nuevas huellas en mi espíritu, también mientras caminaba por esas tierras bajas holandesas, donde viví mi forzado destierro y donde fui otra vez recibido con mi melancolía a cuestas, como si el destino se negara al adiós, los originales de un libro cuyo colectivo de autores, talentosos y fraternales, me invitan a prologar, o más simplemente dicho, a acompañar, sabiendo que la materia en cuestión, la masacre de Trelew, nos sigue uniendo en la potencia viva de la rememoración.Lo anticipo: estamos ante un libro, un acontecimiento cultural justo y necesario, que a partir de su naturaleza como acto que se instala de cara a la verdad histórica, que por su génesis de proceso transdisciplinario recorrido con sincera armonía, que por lo que trata y cómo lo trata, por lo que dice y desde dónde lo dice, por esencia y apariencia, por el fondo y la forma, por conciencia y por capacidad asociativa, desde el rigor del pensamiento y su textura de poética emocionante, nos mueve y desafía, nos incita a transitar con ojos abiertos el pasado y nos empuja hacia la conciencia plena del hoy. Un libro que llega al hueso de la masacre que aún es fuego. Un libro para un hacerse en nosotros, para provocar un estallido dinámico, para un ser mejor que antes, con más fuerzas que antes, en pos de construir un mañana que glorifique, con su alumbrar de sentido, el sacrificio de una generación, que hizo del sufrimiento del otro su agonía y su amor. Hablo de quienes nunca dejaron de brindar testimonio exuberante y pleno de su conciencia que restalla, de sus pasiones de alegría, capaces de sobrepasar la línea de flotación de una rígida estructura de silencios tristes, ungidos para la muerte. Hablo de una generación que tiene entre sus símbolos más profundos, fundacionales y anunciadores, una fecha: 22 de agosto de 1972; y un espacio: Trelew. Un espacio como leyenda y mito, también con su épica: la Patagonia. Allí obran todavía con sus tensiones desnudas, no saldadas, los privilegios de quienes se beneficiaron a sangre y fuego, leyes y usura, con la "conquista del desierto"; los colonos que arribaron con sus deseos y necesidades; y los pueblos originarios, negados y arrasados hasta la última frontera de la condición humana.