INVESTIGADORES
LIDA Miranda
libros
Título:
Monseñor Miguel De Andrea (1877-1960). Obispo y hombre de mundo
Autor/es:
LIDA, MIRANDA
Editorial:
Edhasa
Referencias:
Lugar: Buenos AIres; Año: 2013 p. 268
ISSN:
978-987-628-273-4
Resumen:
La posición de relevancia de Mons. De Andrea en la Iglesia argentina excede por demás el cargo que ocupó en la jerarquía eclesiástica; de hecho, lo desborda. Párroco, presidente del Colegio de Párrocos en más de una oportunidad y obispo puramente nominal (bajo el título de Obispo de Temnos), Monseñor de Andrea no alcanzó sin embargo el rango de arzobispo de Buenos Aires puesto que en 1923 su candidatura, elevada por el gobierno argentino a la Santa Sede, llevó a un verdadero impasse diplomático. Algunos atribuyeron este entredicho a las propias ideas del sacerdote que, ya sea por su respeto por la democracia como por su compromiso social, eran vistas como demasiado avanzadas y por lo tanto incompatibles con los sectores más conservadores de la sociedad, la Iglesia y el gobierno. Creemos que esta apreciación es algo exagerada; sin embargo, no podemos dejar de advertir que el episodio de 1923 ayudó a sobredimensionar la estatura moral del sacerdote, poniendo de relieve su compromiso con los valores de libertad, paz y caridad, en última instancia más importantes y duraderos que los más altos títulos y honores que podía concederle la Iglesia Católica en tanto que institución jerárquica. Así, pues, el frustrado arzobispado, en la práctica, no logró opacar en lo más mínimo su figura. "Pastor de la Iglesia y Prócer de su Pueblo [...] Apóstol de la caridad social" reza la leyenda situada en la base de la estatua monumental que luego de su muerte ha sido erigida en su honor en la parroquia de San Miguel de la ciudad de Buenos Aires. Dejando a un lado lo ampuloso de esta retórica, no podemos dejar de señalar que el solo hecho de que se le haya pretendido atribuir la estatura de un "prócer" −título que no se le ha intentado adjudicar a ningún otro obispo argentino del siglo XX− nos plantea el desafío de sacar al sacerdote de su pedestal y abordar una biografía que no recaiga en una narración hagiográfica puramente celebratoria. A continuación, lo que intentaremos ofrecer al lector es un relato que, con los pies en la tierra y sin tanta grandilocuencia, sitúe al hombre en su contexto dando cuenta de sus claroscuros.