INVESTIGADORES
GERMAN Olga Lorena
libros
Título:
Tipos de muerte celular
Autor/es:
GERMAN O L; POLITI L; ROTSTEIN N
Editorial:
ediUNS
Referencias:
Año: 2010 p. 80
ISSN:
978-987-1648-11-5
Resumen:
El tema de la muerte celular fue tratado por mucho tiempo como la dicotomía entre muerte necrótica o apoptótica, ésta última considerada como sinónimo de muerte celular programada. Sin embargo, la complejidad de los mecanismos de muerte celular ha aumentado dramáticamente ante los avances en biología molecular, que sugieren la existencia de varios tipos de muerte. La apoptosis es una forma de muerte celular principalmente dependiente de caspasas, con características morfológicas particulares y sin inflamación. La necrosis en un principio se refería únicamente a la observación postmorten de las células muertas que habían llegado a un equilibrio con el medio que las rodeaba. Por eso se puede hablar de necrosis secundaria a la apoptosis, cuando las células muertas por apoptosis o los cuerpos apoptóticos no son eliminados por fagocitosis, pudiendo perder la barrera de permeabilidad de las membranas y llevando a un aspecto necrótico. Sin embargo, con el tiempo el término necrosis abarcó el proceso pre-letal que ocurría con depleción de ATP y que manifestaba cambios morfológicos de hinchamiento y permeabilidad de las membranas, llamado oncosis. De esta manera, cuando se habla de necrosis se hace referencia tanto al proceso pre-letal como posmorten de la célula. Estudios posteriores mostraron mecanismos de muerte que no se ajustaban ni a la necrosis ni a la apoptosis, pero si a la definición de muerte celular programada (Fig. 33). Uno de estos mecanismos es la muerte por autofagia, que involucra la degradación de los componentes intracelulares a través de vacuolas autofágicas. El avance en el estudio de la muerte celular mostró además que lo que antes parecía azaroso, ahora comienza a descubrirse como regulado, como es el caso de la necrosis programada. Pero no terminan ahí los mecanismos de muerte observados. Pueden encontrarse otros mecanismos intermedios que, por ejemplo, comienzan como un tipo particular de apoptosis, pero cursan con inflamación. Estos mecanismos reciben nombres propios, pero hasta el momento no se ha definido si son o no subtipos de muerte celular dentro de los tipos de muerte ya descriptos.Cuando la célula recibe una señal de daño, puede evaluar la magnitud de dicho daño y decidir si éste puede ser reparado o si la célula debe morir. La célula puede entonces “elegir” la forma más conveniente para morir. Por ejemplo, los procesos de apoptosis, necrosis, y autofagia pueden ser todos iniciados desde los lisosomas. Esto sitúa a los lisosomas como punto de control crítico en la determinación del destino celular, que puede depender de la magnitud de la LMP. Otro ejemplo está dado por el daño inducido por estrés oxidativo a nivel mitocondrial. Este daño produce la transición de permeabilidad mitocondrial y, dependiendo de la severidad de ésta, pueden inducirse varios procesos. Un daño medio puede inducir mitofagia, que puede estar relacionada a la supervivencia o a la muerte por autofagia, dependiendo de la magnitud del daño. Un daño mayor puede inducir apoptosis, provocando la liberación del Cit-c. Por último un daño aún más severo puede producir la depleción total de ATP, induciendo necrosis. Esta dependencia respecto de la magnitud (umbral) del daño sería el mecanismo que le permitiría a las células “elegir” las distintas estrategias, supervivencia o muerte. Si elige esta última, podría optar por mecanismos que eliminaran a las células dañadas o mecanismos que alerten al organismo entero (si este es multicelular). Además, la redundancia de mecanismos de muerte celular en respuesta a un daño podría ayudar a asegurar la eliminación de las células dañadas o no deseadas aún si la señal de daño elimina a las otras vías de muerte.La relevancia de poseer un conocimiento cada vez más minucioso sobre la muerte celular está dada por su implicancia en el diseño de nuevas intervenciones terapéuticas, que transforman de esta manera a la investigación básica en aplicada, con beneficio directo para los pacientes, tanto en enfermedades inflamatorias, infecciosas, degenerativas como