INVESTIGADORES
HURRELL Julio Alberto
libros
Título:
Biota Rioplatense XV. Frutas frescas, secas y preservadas
Autor/es:
HURRELL, JULIO ALBERTO; ULIBARRI, EMILIO A.; DELUCCHI, GUSTAVO; POCHETTINO, MARÍA LELIA
Editorial:
Lola (Literature of Latin America)
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2010 p. 304
ISSN:
978-987-1533-10-7
Resumen:
Este libro comprende un grupo de plantas alimenticias: las frutas, que se consumen frescas, secas o preservadas de modos diversos. Se tratan 111 especies que se cultivan y/o comercializan en el área de estudio en mercados,supermercados, fruterías, ferias, puestos y dietéticas. En los textos que corresponden a esas especies se consideran, asimismo, otras 24 especies afines (en total, 135 especies de frutas). Algunas de ellas son ampliamente conocidas. Otras, son nativas o adventicias en la región, pero su uso es restringido, esporádico, o no se consumen, aunque sí se utilizan en otras zonas. Otras especies se cultivan como plantas ornamentales, pero no se utilizan en la alimentación. Estos casos son relevantes, porque se trata de recursos alimentarios no aprovechados por la población; en general, por falta de conocimiento. Las especies se ordenan alfabéticamente por su nombre vulgar más difundido; se indican otros nombres vulgares en diferentes idiomas, familia, nombre científico y sinónimos, rasgos morfológicos, distribución, usos, observaciones diversas y material de herbario de referencia. Asimismo, el libro incluye el significado de los nombres científicos, glosario, bibliografía, índices sistemático y de nombres científicos y vulgares. Este libro prosigue con el encuadre etnobotánico de los volúmenes previos sobre Plantas condimenticias y Hortalizas (verduras y legumbres). Estos tres textos comprenden especies vegetales utilizadas en el ámbito de la alimentación y que, en la gran mayoría de los casos, se emplean también con fines medicinales. Estas plantas con "doble función", culinaria (comer) y terapéutica (curar), se conjugan en el concepto más amplio del cuidado de la salud, que despierta el interés de muchas personas en todo el mundo. Los trabajos etnobotánicos comprenden estudios sobre el conocimiento botánico que tienen los miembros de una sociedad sobre las plantas que forman parte de su entorno: un conjunto de saberes, creencias y prácticas cotidianas relacionadas con la obtención, preparación y consumo de los vegetales. En los aglomerados urbanos, a diferencia de las sociedades tradicionales, muchas personas conocen ocasionalmente los componentes y el valor alimentario de las plantas que consumen, y rara vez su origen. Sin embargo, este conocimiento no tradicional, aunque parcial y fragmentario, orienta las decisiones sobre qué vegetales consumir y, por ende, presenta un valor adaptativo. El conocimiento botánico en las grandes ciudades, resulta una combinación de saberes propios (el saber popular), con otros incorporados de fuentes externas, como el conocimiento científico, que se difunde por los medios de comunicación; y saberes y prácticas que ingresan a través de distintos grupos de inmigrantes. Asimismo, en las zonas periurbanas, que rodean a las ciudades, tiene lugar una intensa actividad hortícola, no siempre difundida, pero que provee buena parte de los productos vegetales que circulan en las áreas urbanas.