INVESTIGADORES
DERITA marcos gabriel
congresos y reuniones científicas
Título:
Fosfito de potasio como tratamiento precosecha para prolongar la vida postcosecha de frutilla
Autor/es:
CHASCO, S.; DERITA, M.G.; MARTÍNEZ, G.; BOUZO, C.; RUIZ, V.E.
Reunión:
Congreso; III Congreso Argentino de Biología y Tecnología Postcosecha; 2021
Resumen:
Argentina es el tercer país productor más importante de frutilla en el Hemisferio Sur. Este fruto fino es el de mayor relevancia en todo el mundo. La provincia de Santa Fe, es el primer productor en nuestro país. La postcosecha de frutilla se caracteriza por una marcada pérdida de firmeza, lo que determina un ablandamiento que aumenta la sensibilidad al daño físico, con consecuente pérdida de jugos y alta susceptibilidad a patógenos fúngicos. Las enfermedades producidas por hongos tienen gran relevancia en este fruto, en especial porque se trata de un producto que no se lava ni desinfecta en postcosecha y, por ello, la carga de inóculo proveniente del campo es elevada. La principal enfermedad postcosecha en frutilla es la podredumbre gris, causada por Botrytis cinerea. Tradicionalmente el manejo de enfermedades fúngicas en este cultivo se ha llevado a cabo usando antifúngicos sintéticos, los cuales son contaminantes y presentan toxicidad para el humano. Debido a que el mayor destino de la frutilla producida en Santa Fe es el mercado de frescos, resulta relevante la investigación de tratamientos inocuos y amigables con el medioambiente, con el fin de retrasar su deterioro y lograr una mejor conservación postcosecha. En este trabajo se evaluó el efecto del fosfito de potasio (PhiK) como potencial tratamiento precosecha para prolongar la vida postcosecha de frutilla. Para ello se trataron plantas con solución de PhiK 12 mM, aplicándose por inmersión en raíces antes del trasplante o por aspersión foliar sobre las plantas en floración y en estadio de fruto con un 75% de coloración. Para los controles se usaron agua de la red. Una vez cosechadas, según el índice de madurez comercial, se determinaron los siguientes parámetros: firmeza, color, contenido de antocianos y compuestos fenólicos totales, actividad antioxidante, acidez y sólidos solubles totales. Además, se determinó la incidencia de la podredumbre gris después de 5 días postcosecha. Los resultados mostraron que el tratamiento con PhiK en raíces no genera beneficios para la postcosecha de frutilla, mientras que la aplicación de 2 dosis foliares en precosecha incrementó el contenido de antocianos, compuestos fenólicos y la actividad antioxidante, retrasó la pérdida de firmeza, disminuyó la incidencia de podredumbre gris y mantuvo los valores de color, sólidos solubles totales y acidez, respecto a las frutas de plantas controles. Mayores firmeza y actividad antioxidante (dada por un contenido de fenólicos totales y antocianos más alto) retrasarían el desarrollo de infecciones, lo que disminuiría la incidencia de patógenos fúngicos. Por otro lado, el aumento en la actividad antioxidante significa una ventaja nutricional, lo que resulta en un valor agregado para el producto. Los efectos de este tratamiento estarían vinculados a la activación de mecanismos de defensas de los propios tejidos del fruto contra los patógenos. En función de los resultados obtenidos, se puede afirmar que el tratamiento precosecha con PhiK aplicado por aspersión foliar ayuda a prolongar la vida de góndola de la frutilla, representando una alternativa efectiva, inocua para el consumo y el medio ambiente.