En busca de una religión de la patria. Joaquín V. González regeneracionista en la Argentina fin-de-siglo

FRANCISCO J. REYES

Rosario

Congreso; XV Congreso Nacional de Ciencia Política; 2021

La Argentina de fines del siglo XIX experimentó, al igual que otros países en diversas latitudes del mundo Atlántico, las variaciones de los planteos que demandaban una ?regeneración? ante lo que se concibió por parte de las elites políticas y culturales como una crisis, de distinto tipo según quiénes formularan el diagnóstico de la situación: moral, económica, política y, como síntesis general, nacional. Por supuesto, esto tenía que ver con las condiciones internas particulares de cada espacio y, en el caso argentino, con la circulación y recepción de ideas. Un denominador común de estas intervenciones tenía que ver con la declamada necesidad de operar una ?reacción? ante la pérdida o ausencia de fundamentos que definieran la convivencia en una comunidad deseable. En ocasiones, lo que se planteaba implicaba directamente la acción política y, en otras, se apeló a un nuevo idealismo de connotaciones espirituales para aportar cohesión ante una situación juzgada como de decadencia, degeneración y disgregación, del cual también podía seguirse en una segunda instancia la apelación a la política. Otro rasgo compartido de los planteos regeneracionistas tiene que ver precisamente con los actores que los formularon. No casualmente, en ese cambio de siglo comenzó a evidenciarse una creciente autonomización de lo que se denomina campo intelectual y, con ello, la aparición de la figura del ?intelectual? hacia la década de 1890 con pertenencias a ámbitos de la producción cultural que, en general, no estaban desligadas de algún tipo de compromiso político-ideológico. Es en ese marco que aquí se propone profundizar en el análisis de un momento particular de la trayectoria político-intelectual de una de estas figuras: la de Joaquín Víctor González (1863-1923). Alguien que cuenta a estas alturas con una importante bibliografía dedicada a su dilatada obra política e intelectual, aunque no siempre se lo ha ubicado en la constelación regeneracionista. Ésta fue identificada más bien con la oposición política a los gobiernos del Partido Autonomista Nacional (PAN) y con la reforma electoral promovida por Roque Sáenz Peña en la década de 1910 (Botana, 2005).