BECAS
VILLANUEVA MarÍa Lourdes
congresos y reuniones científicas
Título:
Región, reformas y formación laboral
Autor/es:
J. RUIZ; ACCONCIA, MARÍA LAURA; M. V. ALVAREZ; N. MICHNUIK; M. L. VILLANUEVA
Reunión:
Jornada; Primeras Jornadas Internacionales Sociedad, Estado y Universidad; 2011
Resumen:
El devenir, cargado de incertidumbre de la década de los años ochenta, en la Patagonia más austral, mostró la coexistencia en el territorio, del período de decadencia del enclave desarrollista-industrializador a la par de dos aspectos relevantes para el futuro de la sociedad: una intensa actividad pública enmarcada en la arena dialógica de la democracia política reconquistada y un conjunto de aspiraciones y expectativas de un imaginario social por demás significativas . Ambos procesos acotados, más o menos explícitamente, por las condiciones estructurales que se habían instalado previamente bajo el poderoso influjo de un estilo hegemónico de pensamiento que marcará con signos regresivos las décadas siguientes de la situación socioeconómica del país. La particular situación portaba una serie de dificultades de primer orden, que serían determinantes, en torno al logro de la renovación de un modelo social en la provincia y de los modos de gobernabilidad en democracia para las décadas siguientes. Desde las mayorías sociales se manifestaba la búsqueda, en el ámbito provincial, de un modelo que permitiera superar los fracasos experimentados en este tema en los pocos más de 20 años de vida constitucional de la provincia y de una remodelación de los signos más significativos de vida democrática como la participación, la mejora en los ingresos, la visión del progreso y la educación, entre otros. Sin embargo, a la luz de las instancias políticas e históricas que se sucedieron, indicadores importantes en tal sentido describen la pobreza de alternativas integradoras en el campo de la política económica y educativa que se destacan en el renacer de esta fase democrática. Alternativas que demostraron sus limitaciones para reemplazar el peso del sistema productivo hidrocarburífero nacional en las finanzas provinciales, así como tampoco impactaron positivamente en la crisis que atravesaba la escuela. Estas dificultades tuvieron repercusiones en el horizonte de expectativas y posibilidades de los grupos populares (Salvia, 1997; 1999), en particular, el de comprender cómo proyectarse y actuar sobre el nuevo escenario económico y especialmente, sobre el mercado de trabajo provincial-regional, su dinámica, sus innovaciones y su efecto en la generación de empleo y en las formas de sociabilidad futura. El conjunto de condiciones, tendencias y efectos que emergen de este problema estructural, trastocaba profundamente los rasgos básicos de un programa de mediados de siglo que impulsó dimensiones fundantes de una sociedad salarial con eje en la consolidación de las empresas nacionales vinculadas a una idea de modernidad y progreso nacional. El proyecto había mostrado ser un modo de consolidación territorial e inclusión social que, reestructuración mediante, ha sido desplazado por el principio desregulador y mercadocéntrico con sus efectos de fragmentación y exclusión en dimensiones básicas de ciudadanía (Ruiz y otros, 2008; Salvia, 1997; Svampa, 2005). El proceso pos dictadura consolida una tendencia cuyos factores centrales generan concentración y acumulación del poder económico de los grupos y empresas trasnacionales que se beneficiaron en los años ?70, grandes empresas nacionales e integradas al capital internacional y grupos financieros. Empresas que, democracia mediante, fijaron las cuestiones de la agenda política de los ?90 cuando se ejecuta un acelerado e inusual proceso de privatizaciones, desregulación y achicamiento del estado monitoreado por agencias afines al poder económico internacional (Svampa, 2005; Basualdo, 2001) . La reforma de carácter neoliberal iniciada en la dictadura y su expresión privatizadora posterior, con sus efectos de desigualdad y exclusión, deconstruyó las viejas articulaciones que los enclaves desarrollistas habían generado entre distintos núcleos poblacionales, el Estado y los sistemas comerciales y de servicios locales (Ruiz y Salvia, 1999; Zárate y otros, 2004; Salvia, 1997). El proceso de re-territorialización fue traumático, profundo y con severos costos sociales que afectaron la trama societaria y las subjetividades, sin llegar a desmantelar, creemos, el imaginario asociado a ese momento histórico. En este duro proceso de transfiguración del carácter más profundo de las formas sociales, laborales y de interacción en las que se configuraban las identidades de los sujetos sociales, se incorporan los nuevos esquemas de percepción, clasificación y valoración que impondrán las sucesivas reformas de los noventa que afectaron a los procesos de filiación social y del trabajo. Estas reformas se orientan hacia al estado y sus aparatos públicos de administración como objetivo de transformación que haga posible y partícipe de la re-construcción de las nuevas articulaciones entre estado, mercado y sociedad (Salvia, 1999; Corbalán, 2002; Thwaites Rey, 2005). Los resultados de las ondas sucesivas de reformas administrativas cuyas usinas generadoras, según los especialistas señalados, provienen de los grandes centros de pensamientos globalizadores, tendrán como es de prever un impacto diferente en alcance y profundidad al instalarse en las dimensiones territoriales. Esos cambios se asocian en medida importante, a las condiciones de acumulación de desarrollo económico-social y al volumen de la masa crítica institucional de que disponían las jurisdicciones en el proceso para asumir la responsabilidad de implementar los principios reformistas, en los que el Estado central asumía una distancia reguladora y reformista. El modelo de democracia que se re-construye se enfrentó con el desafío de advertir con inteligencia, cuáles eran sus capacidades y ventajas iniciales y de qué manera ellas podrían estabilizar las tendencias que determinaban las desigualdades para cambiar su dirección. En tanto, su profundización inducía la potencialidad de intensificarlas e impactar en las propias condiciones de éxito del pretendido régimen democratizador . Creemos que con escasa suerte, los elencos gobernantes estuvieron y fueron estratégicamente poco eficientes para desarrollar sectores del aparato público que se convirtieran en núcleos integradores de principios, ideas, recursos y programas provenientes de distintas fuentes del orden social, económico, político o académico para resolver los problemas que produjeron en el marco del modelo en pocos años, el quiebre de la gobernabilidad. No se concibió por ejemplo, que una de las alternativas podía dirigirse a adoptar modos de empoderamiento de sectores de la sociedad civil asesorada desde instancias académico-públicas, que contaran con masa crítica formada para avanzar en ese objetivo en sectores sometidos a reforma o reestructuración cuyos impactos debían preverse. Los años que transcurren entre el reinicio democrático y esta crisis, muestran asimismo la transferencia no sólo de la gestión productiva del recurso estratégico más importante para la economía provincial, sino lo que era estratégicamente relevante: la continuidad de la lógica económica (externa) que sostenía al sistema productivo hidrocarburífero. Por otro lado, se agrega la cooptación por las nuevas empresas de gran parte del capital humano más especializado y calificado formado por mor de los principios y mecanismos del modelo desarrollista desde los años sesenta del siglo pasado . En el proceso y por efecto de las tendencias que se imponen, se debilitan las propuestas de formación para el trabajo que las empresas estatales habían propiciado y apoyado financieramente por medio de las escuelas industriales y técnicas de la provincia. En este tema debemos señalar que, por el escaso volumen del empleo de las ramas del sector manufacturero demandado por la actividad económica, el proceso de decadencia de la escuela técnica aconteció sin llamar demasiada atención en este período (Ruiz, 2008; Bazán, Muñoz y Michniuk, 2008).