BECAS
ARRUETA Patricia Marisel
congresos y reuniones científicas
Título:
Trabajo infantil en las fincas tabacaleras de Jujuy. Un estudio socio antropológico de las familias asalariadas del tabaco.
Autor/es:
ARRUETA MARISEL
Lugar:
San Salvador de Jujuy
Reunión:
Jornada; XIII Jornadas Regionales de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales UNJu-; 2019
Institución organizadora:
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Resumen:
El presente artículo analiza la problemática del Trabajo infantil y juvenil, como centrode un debate social siempre latente, que está presente en las fincas tabacaleras de losValles Templados de la provincia.Desde los años 70´ (Aparicio, S y Gras, C 1998, Aparicio S.2009), periodo en que laproducción local ha mostrado signos de desarrollo económico en el territorio, el trabajofamiliar paso a constituir un recurso fundamental en las explotaciones tabacaleras depequeños y grandes productores. Actualmente la permanencia de niños como manode obra se vincula a los grupos domésticos asentados en las fincas, en calidad deayuda familiar para el trabajo y la subsistencia del grupo, sin remuneración por sulabor. Estas condiciones emanadas desde seno de las familias, aumentan lasgarantías de productividad económica en el productor/patrón por encima del ingresoobtenido por grupo doméstico. Modalidad que tiende a ser más redituables en losgrandes productores ya que organizan a los integrantes de cada familia en función delos roles que acompañan a cada género y edad, quedando los más infantes al cuidadode la madre durante sus tareas artesanales de campo y domésticas, los adolescentesjunto al padre durante las tareas de labranza, cultivo, cosecha. Vale decir, rol seadquiere desde edades tempranas, por imitación y aprendizaje, logrando alcanzarresultados prácticos en la adultez del sujeto. De ese modo el niño transita,cotidianamente, su etapa en la finca, la casa o lote y la escuela, siendo en la granmayoría de los casos ésta última postergada totalmente por insuficiencia en elrendimiento del niño en el aula y mayor demanda de un mercado de trabajo local.En las fincas de pequeños agricultores, en cambio, no existe como tal las?contrataciones domésticas? mediadas por el contrato, sino más bien el trabajo familiarse encuadra y sostiene por un sistema de vínculos de amistad y compadrazgo, quetejen entre si los miembros de cada familia de asalariados y productores, en lageneralidad de concebir y percibir el trabajo colectivo en el campo. Cosmovisión quetambién es reproducida por los sujetos que llegan a las fincas de un gran productorcon toda la familia y viven allí mientras dure la temporada, quedando expuestos losmás pequeños a las peores formas de explotación infantil y juvenil por parte delpatrón/capatáz.Esta naturalización del fenómeno del trabajo asalariado en edad escolar en la mayoríade las agroindustrias ha suscitado políticas públicas desde inicios del siglo XXI, porparte de una legislación de instituciones nacionales y mundiales: MTEySS (Ministeriode Trabajo, Empleo y Seguridad Social), UATRE (Unión Argentina de TrabajadoresRurales y Estibadores), UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la infancia), OIT(Organización Internacional del Trabajo), ONU (Organización de las Naciones Unidas),entre otras. Todas en defensa de los derechos postergados en niños y jóvenes, yanulación del trabajo infantil. Pero este fenómeno todavía se halla vigente einvisibilizado por los sectores de poder en los espacios rurales y agrarios.A través de la aplicación de técnicas cualitativas: Entrevistas semiestructuradas,observación y participación en las labores de los sujetos, reconstrucción a través de laobservación del modo en que los trabajadores organizan sus espacios cotidianos enlas fincas, elaboración de datos etnográficos in situ para el análisis de redes sociales(ARS) se construyó un base de información de campo de carácterinterpretativo/descriptivo de cómo se conforma las relaciones sociales, de los gruposdomésticos y de trabajo el área productiva en cada sistema de fincas pequeña ygrande.A partir del desarrollo de técnicas cualitativas en el territorio, se establece que lapoblación infanto-juvenil que reside en las fincas tabacaleras constituyen una de lasmanos de obra más vulneradas por encima de las mujeres y migrantes. Que losniños/as y jóvenes menores de 18 años conforman el sector más explotado en loeconómico, social, cultural, psicológico. Las razones es que la inserción a tempranaedad se inicia desde el seno o núcleo domestico que reside dentro de las fincas ydesde allí reproducen sus condiciones de sujetos dóciles para ciertas tareasartesanales o bien colaborativas de la familia, sin recibir remuneración monetaria porlas labores, claro que en esa línea no solo aportan con trabajo sobrevalorado para elnúcleo familiar (madre y/o padre) sino también de aprendizaje de la labor ?trabajo en elcampo?. La explotación es encarada por parte de los patrones materializados en lafigura del capataz quien organiza a los núcleos familiares dentro del circuito predial ycontrata la fuerza de trabajo de las familias, un mecanismo que maximiza lasganancias de las patronales. Para los adultos la permanencia del hijo/a en las tareasrepresenta el cuidado y protección a la vista, considerando que todo el grupo familiarse contrata en las épocas de mayor actividad, ausentándose del hogarpermanentemente.La exposición del infante en los espacios económicos del adulto, dispara el fenómenosocial subsiguiente y que los convierte en una población totalmente vulnerada, primerola privación de los derechos como la educación, ya que en la mayoría de los casos alhaber alcanzado la edad juvenil han abandonado la escuela por percibir un salarioinmediato en las fincas, a más del deterioro físico, mental, social y emocional. Por otrolado, si no participan en labores agrícolas, están expuestos a la ausencia del cuidadode adultos en la unidad familiar o lotes hasta que retome el padre, madre o algúnfamiliar. Por esta razón, muchas de las mujeres alegan preferir mantener al hijo/a a sulado mientras trabaja, cuestiones avaladas y reproducidas por el patrón de finca.Condiciones que someten a los trabajadores a la precariedad y trabajo insalubre y laindefensión de sus derechos que, por circunstancias de la exclusión social, estándispuestos a soportar o mantener.