INVESTIGADORES
KROHLING Daniela Mariel Ines
congresos y reuniones científicas
Título:
El cañón incidido en el lecho del río Uruguay, una geoforma cuaternaria conspicua
Autor/es:
KRÖHLING, DANIELA; GÓMEZ, EDUARDO; IRIONDO, MARTIN; RANIOLO, ARIEL
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; IV Congreso Arg. de Cuaternario y Geomorfología - XII Congresso da Associação Brasileira de Estudos do Quaternário - II Reunión sobre el Cuaternario de América del Sur; 2009
Institución organizadora:
Asociación Arg. de Cuaternario y Geomorfología y Associacao Brasileira de Estudos do Quaternario
Resumen:
El río Uruguay, con sus 1,838 km de recorrido, vincula la meseta basáltica tropical del sur de Brasil con las tierras bajas del este de Argentina y SO del Uruguay. Una característica notable del cauce es la existencia de un cañón profundo y estrecho, en general incidido en el lecho basáltico. Este cauce menor ha sido detectado por Iriondo y Kröhling (2003) desde la alta cuenca (desarrollada en el basalto cretácico) y hasta la desembocadura (caracterizada por depósitos litorales cuaternarios) y está permanentemente sumergido, excepto en dos segmentos estrechos donde es visible en aguas bajas. Existen datos que evidencian la existencia del cañón en el río Pelotas (con 12 a 16 m de profundidad en el área de Machadinho), tributario de la alta cuenca en Brasil. Al llegar el río Uruguay a la frontera argentina (entre las desembocaduras del Pepirí Guazú y del Yabotí), el río atraviesa un bloque elevado por neotectónica. Esto permite la emersión del cañón en aguas bajas; en esas condiciones se forman saltos longitudinales desde el cauce y hacia el fondo del cañón a lo largo de unos 3 km, conocidos como saltos del Moconá (Yucumá en Brasil). En ese tramo, el cañón es estrecho (50 m) y profundo; su fondo es irregular, con profundidades estimadas en 50 a 60 m y superando los 100 m en algunos puntos. Alturas normales de los saltos oscilan entre 10 y 12 m, con registros en la última década de alturas máximas de 20 m (año 1999). El cañón tiene allí un control netamente estructural; está formado por segmentos rectos de varios cientos de metros de longitud individual unidos por curvas suaves, donde se hallan las máximas profundidades. El cañón fue detectado mediante ecosonda a lo largo de la frontera argentino-brasileña de la meseta. Un relevamiento del cañón por fajas fue realizado entre la desembocadura del Yabotí y hasta la localidad de El Soberbio (55 km de cauce relevados) mediante el sistema denominado Sonar Batimétrico por Medición de Fase (SBMF), el cual tiene una prestación extremadamente superior a los conocidos Sonares de Barrido Lateral, ya que posibilita medir lateralmente las profundidades con precisión submétrica. Previo riguroso post-procesamiento de los datos (la gran turbulencia de la corriente fluvial generó ruido en el registro, que fue difícil filtrar) se generaron mapas digitales del lecho conteniendo al cañón con un grillado de 2 y de 1 m de lado, y precisión vertical decimétrica. Los primeros datos del relevamiento con SBMF indican que el cañón mide entre 1/3 y 1/10 del ancho del cauce, su profundidad oscila entre 6 y 22 m respecto a la del resto del cauce, que en condiciones normales se halla entre 2 y 3 m. En tramos con longitudes entre 1500 y 4000 m, el cañón registra profundidades continuas de 24 a 32 m y anchos regulares entre 50 y 100 m; está limitado por taludes con pendiente de 40 a 80° (en algunos puntos con relieve invertido) y fondo plano a ligeramente cóncavo. En algunos puntos se han detectado piletones u hoyas, con longitudes mayores paralelas al cauce entre 100 y 350 m y profundidades entre 32 y 47 m; su perfil transversal es simétrico y su perfil longitudinal asimétrico, indicando la posición de sucesivos saltos de agua sumergidos. El cañón en la cuenca media del Uruguay alcanza en general 30 m de ancho y 10-15 m de profundidad, excavado en un cauce de 1 km de ancho y 1-3 m de profundidad. El segmento inferior del Uruguay (de 100 km de longitud) está sujeto a la dinámica litoral. El cauce allí es extremadamente ancho (5-12 km) y poco profundo (menor a 3 m). El cañón está profundamente incidido en la parte central del cauce en sedimentos cuaternarios. Según antecedentes batimétricos, la profundidad del cañón allí es de 10-18 m, con valores extremos de hasta 25 m; su ancho alcanza entre 200 y 1200 m. El cañón no es una geoforma fósil sino un elemento activo de la dinámica fluvial actual, dado que la carga de fondo del río alcanza 5. 106 Ton/año y que el volumen es transportado hacia el océano sin rellenar la depresión.