BECAS
ASPROMONTE Franco Roger
congresos y reuniones científicas
Título:
REVISIÓN DEL PRIMER ELASMOSÁURIDO (SAUROPTERYGIA, PLESIOSAURIA) COLECTADO EN LA ISLA MARAMBIO, ANTÁRTIDA
Autor/es:
FRANCO ASPROMONTE; JOSÉ O´GORMAN; MARCELO REGUERO
Lugar:
La Plata, Buenos Aires
Reunión:
Otro; Reunión de Comunicaciones de la Asociación Paleontológica Argentina (APA); 2019
Institución organizadora:
Asociación Paleontológica Argentina (APA)
Resumen:
En años recientes, la colecta y estudio de elasmosáuridos antárticos ha incrementado el conocimiento del grupo. Sin embargo, también ha sido relevante la redescripción de ejemplares históricos tales como el MLP 82-1-28-1. Este ejemplar procede la Isla Marambio (=Seymour), Formación López de Bertodano (Maastrichtiano-Daniano) y fue, a principios de la década del 80, el plesiosaurio más completo de Antártida. El ejemplar MLP 82-1-28-1 preserva 15 vértebras cervicales, tres pectorales, 21 dorsales, tres sacras y 22 caudales, estando incompletas las regiones cervical y caudal. Además se preserva el miembro posterior izquierdo, costillas y fragmentos de cinturas. Las vértebras cervicales preservadas corresponden a la zona más caudal de la región. Los centros vertebrales cervicales presentan cuerpos vertebrales anfiplanos, tan largos como anchos, presentan cara articular bilobada y cresta lateral en las cuatro vertebras más craneales. El MLP 82-1-28-1 es referible a Elasmosauridae por la presencia de caras articulares bilobadas en las vértebras cervicales. Asimismo, no sería referible a Aristonectinae por presentar cuerpos vertebrales cervicales posteriores tan largos como anchos. La presencia de 21 vértebras dorsales reviste importancia, ya que este número es mayor en comparación al registrado en otros elasmosáuridos no-aristonectinos weddellianos: Vegasaurus molyi (17), Kawanectes lafquenianum (15) y Tuaragisaurus sp. (18). Por otro lado, un número de vértebras dorsales mayor o igual a 19 es compartida por los elasmosáuridos aristonectinos: Aristonectes quiriquinensis (24) y Kaiwhekea katiki (19-20). Por lo tanto, esto podría ser el primer indicio de que el incremento de vértebras dorsales se dio por fuera del clado Aristonectinae.