Lynch, el barroco: o como servirse de una cineasta para intentar pensar -una vez más (y van)- la escritura académica.

MAURO GRECO

San Luis, Argentina.

Jornada; XIII Jornadas de la Red Nacional de Investiadores en Comunicación "Itinerarios de la Comunicación ¿Una construcción posible?"; 2009

Red Nacional de Investigadores en Comunicación

David Lynch es un exponente de aquellos agentes simbólicos que, en el mercado de la oferta y demanda cultural, logran convertirse en objetos de culto-masivos: combinan su pertenencia a la halta cultura con su inscripción en las culturas populares vía su consumo por medio de la cultura masiva (Ranciere, 2005:12). Como el africano jazz en los 30?s norteamericanos, el latinoamericano boom literario de los ?60, o los músicos argentinos que -mixturando Artaud y Piazzola- combinaron surrealismo con rock argentino, Lynch goza ?o padece- la singularidad de resultar un consumo simbólico tanto de niños de facultades sociales como de vecinos intelectualosos. Sin embargo, el lenguaje lyncheano no es fácil. No es fácil porque es barroco. Es barroco no sólo porque los sueños cumplen el papel premonitorio de anticipar la realidad, o porque la distinción entre realidad y ficción resulta menospreciada, sino también porque el lenguaje lyncheano es de una reflexividad y adjetivación que amedrentaría al más papista de los fieles barrocos. Resulta claro, el estilo repelado por las convenciones periodísticas y académicas, principales discursos que los admiradores lyncheanos consumen en sus desayunos y rutinas universitarias. Pero, además, mediante sus ascendencias sobre determinados realizadores del nada novedosamente llamado Nuevo Cine Argentino, y las relaciones del NCA con el antiestéticamente denominado Cine de la Memoria, Lynch permite preguntarnos ciertos interrogantes: ¿De qué sirven las categorías con las que suelen analizarse las representaciones de las clases populares en el NCA a la hora de pensar el CM (Carri escuchando de una vecina popular que fue ella quien dio parte a la policía que en la casa de al lado se escuchaba una máquina de escribir que desentonaba con el barrio tanto como el color de peluca de sus padres)? Este trabajo se propone pensar estas cuestiones.