La filosofía: ese mal ineludible y saludable

LUIS FELIX BLENGINO

Ciudad de Buenos Aires.

Congreso; VI Jornadas Nacionales de Ética y IV Congreso Nacional Interdisciplinario de Ética Aplicada; 2003

Asociación Argentina de Investigaciones Éticas.

En este trabajo pretendo responder a la siguiente pregunta: ¿por qué no se niega a la filosofía como un saber legítimo y se la continúa enseñando tanto en escuelas como en universidades a pesar del riesgo para el sistema democrático liberal que ésta, en tanto que posible crítica radical, conlleva consigo? A partir de la respuesta intento demostrar que la filosofía es aquella disciplina que la democracia liberal necesita fomentar en tanto que requiere ciudadanos autónomos y críticos, a la vez que intenta controlarla puesto que la crítica no debe poder ser nunca demasiado radical. A partir de esta necesidad de la filosofía para el sistema político actual podemos considerarla como ese mal necesario, que el sistema democrático debe fomentar, tolerar y controlar, pero que  a la vez, es incontrolable en sentido absoluto, en la medida en que continúe siendo filosofía. Así, se puede hacer referencia a la filosofía como una práctica en sí misma política pues es la molestia ineludible del orden político y puede llegar a ser un instrumento de cambio del mismo.