INVESTIGADORES
BLENGINO Luis Felix Augusto
congresos y reuniones científicas
Título:
Los descartables. Capital humano, población flotante y umbrales de pobreza.
Autor/es:
BLENGINO, LUIS FELIX
Lugar:
Lanus
Reunión:
Congreso; Congreso Nacional de Filosofía 2019; 2019
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Lanus
Resumen:
El objetivo de esta presentación es exponer el problema planteado por Foucault a partir dela problematización del concepto de capital humano. El neoliberalismo, qua arte degobierno, recurre en sus dos vertientes (ordoliberal y anarcocapitalista)a tecnologías deseguridad para gobernar a la sociedad como población, i.e. qua pluralidad de empresariosde sí que responden sistemáticamente a los estímulos del medio. Sin embargo, elanarcocapitalismo opera una segmentación de la población cuya consecuencia principal esque los individuos, qua meros portadores de capital, devienen descartables, i.e., utilizableshasta que caigan en la obsolescencia. A explicitar este punto se orientará esta ponencia.Sendas corrientes neoliberales constituyen dos estilos de gobierno de estados radicalmenteeconómicos, es decir, un Estado de Derecho (Rule of Law) cuyo fundamento y objetivo esintroducir y garantizar un mercado de competencia perfecta, para lo cual se busca produciry administrar una sociedad de empresa, i.e. de empresarios de sí. Tal sociedad esgobernable en cuanto población que es pasible de ser analizada, segmentada y organizada,para poder ser afectada y reorientada a través de la modificación en las condicionesmedioambientales que introducen variaciones en los índices estadísticos.La diferencia entre ambas corrientes es analizada con cierto detalle por Foucault en el cursode 1979. En contraposición con lo que en la posguerra se designaba como planificaciónsocialista -i.e. cualquier arte de gobernar que buscara reducir la desigualdad relativa-, laplanificación para el mercado del ordoliberalismo alemán se funda en el estímulo de esasdesigualdades relativas para fomentar el juego de la libre competencia. Sin embargo, estejuego no sólo requiere de jugadores aptos, sino que debe garantizar que aquellos quepierdan en el juego de la competencia económica y caigan por debajo de un umbral depobreza, i.e. de desigualdad absoluta/no relativa, serán ayudados y subvencionados por lasociedad mientras el mercado no requiera de sus servicios.  Para el ordoliberalismo lasociedad de empresa requiere, por un lado, la inversión social (gubernamental) en laformación de capital humano económicamente útil, en la expansión social del modelo de laempresa, del emprendedor racional aunque arriesgado; y por el otro, la segmentación entreempresarios (los que dependen de sí mismos y son autosuficientes) y los pobres (losdependientes, quienes no dependen de sí porque no pueden autosustentarse). La cuestión deuna población flotante que debe ser administrada y conservada en estado de utilizabilidadpara cuando la ocasión económica lo requiera, será el verdadero asunto ?político? de ungobierno ordoliberal. Los perdedores del juego, lo pobres, los dependientes, la masaflotante de mano de obra son, al menos, el objeto de lo que Foucault llama una ?políticasocial por abajo? y en cuanto tales, podemos decir, son aún considerados ?personas? enquienes vale la pena invertir públicamente y, por lo tanto, cobrar impuestos para ello. Losanarcoliberales buscarán prescindir de tales cargas impositivas y para ello radicalizarán laconcepción del homo economicus.En efecto, el anarcocapitalismo tiene como eje el desarrollo de la teoría del capital humanoa partir de la teoría de las elecciones alternativas. Desde esta perspectiva todos los humanosaparecen como personas jurídicas y económicas portadoras de cierto capital humano(genético y adquirido) y en cuanto tales, capitalistas, empresarios de sí forzados a invertirese capital en situaciones que exigen escoger entre opciones alternativas. Todos los sujetosson, a nivel de las conductas, siempre-ya empresarios en un juego de competenciaeconómica en las que las variaciones en la acumulación de capital humano tienen efectoseconómicos, dando lugar a diferentes estilos de vida. La categoría de pobre se diluye, así,en una gradación de estilos de vida diversos correlativos a diferentes formas de acumular einvertir el (siempre escaso) capital humano propio. Con ella también se dispersa elsegmento de la población flotante. En la medida en que cada uno es su propio su capitalistacon cada decisión que toma está escogiendo cómo invierte su capital. En este sentido, aúnel desempleado o el marginal aparecen como un empresario de sí que permanece siemprejugando el juego económico. Nadie requiere, entonces, de ayuda para ser reintroducido enun juego que lo incluye inexorablemente y en el que se pretende que no hay ganadores niperdedores, sino, simplemente, diferentes modos de administrar el propio capital, habitandoel espacio ?naturalizado? de la competencia y la inversión. Los dispositivos y técnicas deresponsabilización individual de los sujetos son una forma muy especial de neutralizacióndel dispositivo de la persona, en el potencial que éste podía tener en cuanto instrumento deresistencia política y jurídica. Habermas supo apuntar en la misma dirección al señalar elneodarwinismo social que se incubaba bajo la nueva pax britannica.