Descarte de material biológico en la clínica de pequeños animales

TARABLA, P.A.; SIGNORINI, M.L.; LAZZARONI, J.A.; MEZZADRA, H.F.; PÉREZ, L.A.; TARABLA, H.D.

Esperanza

Jornada; VIII Jornada de Difusión de la Investigación y Extensión; 2020

Facultad de Ciencias Veterinarias - Universidad Nacional del Litoral

En todo el mundo, los desperdicios del cuidado de la salud representan un tema altamente visible,emocional y político1. Las precauciones para el control de las infecciones están bien establecidas para los centros de atención de salud humana, que están sujetos a revisiones constantes para garantizar que los residuos peligrosos no contaminen el ambiente, habiéndose promulgado en muchos países diversas leyes y reglamentaciones para garantizar la eliminación adecuada de los desechos3.4. En Argentina, la Ley Nacional No. 24.051/ 91 y la mayoría de las legislaciones provinciales consideran como residuos biopatogénicos los residuos clínicos de la atención médica brindada en hospitales, centros médicos y clínicas para la salud humana2. Sin embargo, los desechos veterinarios no siempre se incluyen como desechos de atención médica y se han descuidado como contribuyentes a la corriente de desechos peligrosos. El objetivo de este trabajo fue evaluar la disposición y el descarte de muestras de material biológico extraídas durante los procesos de diagnóstico y resolución de los casos recibidos en clínicas de pequeños animales. Para ello, se efectuó un estudio transversal en Médicos Veterinarios que trabajaban con pequeños animales en la Provincia de Santa Fe. Una muestra no aleatoria de 136 profesionales respondió anónimamente un cuestionario estructurado. Los encuestados tenían 45,9±12,5 años de edad y el 16,2% eran del género femenino. El 18,4% ejercía su profesión en el norte provincial, el 33,1% en el área centro y el restante 47,1% en la región sur. En su gran mayoría (96,3%) los profesionales también trabajaban con grandes animales. Sólo el 15,4% estaba inscripto como generadores u operadores de residuos peligrosos y el 19,8% contaba, en su lugar de residencia laboral, con la posibilidad de contratar un transporte inscripto en el Registro respectivo. El 14,7% contaba conCertificado Ambiental que había sido renovado dentro de diferentes lapsos de tiempo previos a laencuesta (≤6 meses: 5,2%; ˃6 meses ≤1 año: 2,9%; ˃1 año: 3,6%). La mayoría de los encuestadosembolsaba los distintos residuos orgánicos junto a otros desechos provenientes tanto de la práctica profesional como de otros orígenes (Gráfico 1).Si bien los veterinarios son generadores de desechos, parecen tener poca conciencia de la legislación existente. Aunque la Ley Nacional y varias legislaciones provinciales consideran como residuos patológicos los desechos de la atención clínica de los animales, algunas provincias solo se refieren a establecimientos de salud y otros con características similares, sin ser explícitos en la definición. Al igual que los insumos descartables, los residuos biológicos deben ser manejados bajo estrictas normas de seguridad. Además, en la práctica clínica, muchas veces hay una delgada línea que separa un residuo anatómico de uno infeccioso. Sin embargo, una parte muy pequeña de los profesionales descartaba los desechos orgánicos de su veterinaria como residuo patológico (Gráfico 2).Este trabajo se basó en un muestreo por conveniencia, lo que pudo provocar sesgos de selección. La pequeña proporción de mujeres y de clínicos que se dedicaban sólo a pequeñas especies así lo parece indicar. Aun así, la escasa frecuencia de profesionales que tienen acceso y utilizan los servicios autorizados para el descarte de residuos potencialmente biopatogénicos debe llamar a la reflexión es un llamado de atención. Una porción importante de los encuestados desechan los residuos peligrosos junto a la basura comunal. En muchas comunidades con empleos precarios no calificados, donde los límites entre el empleo, la economía informal y el desempleo son muy difusos, la búsqueda de materiales en basurales constituye una forma de subsistencia. Bajo estas condiciones, la transmisión de patógenos zoonóticos endémicos puede incrementarse significativamente. Una porción importante de los encuestados desecha los residuos junto a la basura domiciliaria. Este trabajo preliminar provee indicios que los recaudos sanitarios no se cumplen en las prácticas clínicas con pequeños animales. Se sugiere profundizar estos temas en investigaciones futuras y discutirlos tanto en las carreras de grado como en programas de educación continua desarrollados en conjunto con los colegios profesionales.