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La paridad de género y la brecha salarial entre hombres y mujeres han sido importantes en los estudios económicos y sociales en las últimas décadas, ya sea por la existencia de esta disparidad o porque la incorporación masiva de la mujer al mercado de trabajo ha dejado en evidencia la existencia de tal situación. Dado el interés que suscita la cuestión de género en el mercado de trabajo, la literatura es cada vez más amplia. La literatura internacional enfoca la temática desde diferentes ángulos: disparidad en los salarios, brecha en los trabajos calificados, en los puestos políticos jerárquicos y, no menos importante, el acceso a la educación y a la salud, por un lado, y la supervivencia, por el otro. Si bien a la Argentina le falta un largo camino por recorrer, vemos que a nivel mundial las estadísticas resultan satisfactorias. Dentro de la región de América Latina y el Caribe, la Argentina se encuentra en el primer puesto en términos de igualdad de género (puesto número 36 a nivel mundial) seguido de cerca por Colombia (en el puesto 40). Sin embargo, han caído varios puestos en el ranking mundial con respecto a años anteriores. En términos generales la Argentina tiene una brecha de género de 27%, baja para la región, pero distante de los países que lideran estas estadísticas. Una historia distinta se cuenta en las actividades calificadas y en las oportunidades y participación económica. En términos del empoderamiento político hay un 65% de diferencia entre las mujeres y los hombres. Esto quiere decir que cada 100 hombres en puestos con poder y peso en las decisiones políticas solo hay 35 mujeres. Si bien no hay paridad en ningún país, esta relación se invierte en los países nórdicos, en donde hay entre 50 y 70 mujeres cada 100 hombres en puestos de poder político. Analizando datos vinculados a los empleos jerarquizados y tomando como eje el nivel educativo universitario en puestos directivos la disparidad es notoria. El 10% de los hombres con nivel universitario acceden a empleos en puestos directivos, mientras que solo el 5% de las mujeres universitarias tiene este tipo de empleos. Los empleos SIC son un subgrupo del mercado de trabajo en donde estas tendencias se replican. Siguiendo con el criterio del trabajo tomaremos datos de las 15 comunas de la Ciudad de Buenos Aires para los años 2015 y 2018. Para todas las ramas de empleos SIC, el eje de la información y el análisis estará en los ingresos medios y la cantidad de personas ocupadas, ambos por género.