INDES   27311
INSTITUTO DE ESTUDIOS PARA EL DESARROLLO SOCIAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Memorias e historia reciente. Juarismo en disputa
Autor/es:
GONZALEZ KOFLER FRANCISCO
Lugar:
Santiago del Estero
Reunión:
Encuentro; Encuentro de Jovenes Investigadores 15; 2019
Institución organizadora:
INDES FHCSyS-UNSE/CONICET y Fundación El Colegio de Santiago
Resumen:
La producción académica en torno al juarismo y la política provincial floreció hacia finales de los ´90 y primeros años del 2000, siendo posible atribuirlo a la crisis interna que vivía el régimen juarista, lo cual descomprimió las estructuras de control sobre la sociedad y los ámbitos académicos en particular.Particularmente, Schnyder avanzó en estudios que se centran en los aparatos de dominación vinculados a la violencia policial, estructuras de espionaje y prácticas de control político. Godoy desarrolló un trabajo que problematizó las narrativas sobre el juarismo elaboradas por la intervención federal. Ese trabajo es uno de los pocos que inicia una línea de interrogación en relación a las memorias y las representaciones del pasado juarista.Entre los documentos con los que cuenta Godoy para analizar las prácticas de la última intervención federal que buscaban sentar bases narrativas sobre el pasado juarista, se encuentran el ?Informe Santiago? y la Ley 759/04 de Intervención a la Provincia de Santiago del Estero. Ambos textos son parte de una reconstrucción y caracterización del juarismo que busca narrar ese pasado en los marcos sociales institucionales particulares del período y desde la posición de determinados agentes sociales que articularon redes que le disputaron legitimidad. Esta reconstrucción, fue posible, en parte, a partir de las acciones y narrativas de emprendedores de memorias. Personas que por sus posiciones en los espacios sociales tienden a elaborar y militar una visión particular del pasado, disputando las versiones oficiales.Muchos de los documentos panfletarios, institucionales y jurídicos con los que trabajamos, tuvieron la intervención de agentes anónimos o cuyos nombres no se reflejan en el trabajo de archivo. Sin embargo, las memorias, con toda su parcialidad y carácter selectivo de reconstrucción, son una fuente formidable para poder encontrar esos sentidos y procesos históricos de producción. Así como la producción académica floreció o se visibilizó tras la caída del juarismo, determinadas narrativas en torno al pasado reciente se hicieron escuchar en ese período conflictivo entre el 2003 y 2005; o se reconfiguraron a partir de las transformaciones y hechos que acontecían. Jelin afirma que es en los contextos conflictivos y de cambios sociales que las memorias circulan con más fuerza en los espacios públicos tratando de disputar ese pasado a interpretar y significar ese presente. Muchas de las voces subterráneas o silenciadas antes del 2003 por la hegemonía del juarismo florecieron a la luz de hechos del pasado reciente, que permitían significar ese contexto de disputa.Maurice Halbwachs plantea que la significación del pasado, sólo es posible a partir de las estructuras compartidas que exceden las experiencias individuales. Estas estructuras son básicamente culturales y sociales: Los denomina ?marcos sociales?. Este concepto permite comprender las trasformaciones en las narrativas del pasado a medida que esa misma sociedad va cambiando. Existen esquemas sociales, políticos y culturales que limitan las posibilidades tanto de enunciación cómo de escucha de determinados pasados. Y así cómo las memorias son múltiples, los espacios de socialización y cultura que actúan cómo marcos sociales también lo son. Las memorias dominantes, son por lo general las que hacen uso de recursos y capitales propios de las estructuras hegemónicas, a partir de las cuales difundir de sus sentidos. El Estado aparece como una estructura con determinados potenciales socio-políticos para servir de trampolín a las estrategias de difusión, sin mencionar su capacidad de generar políticas específicas para tales fines. Los actores con relatos alternativos o diferentes, no siempre encuentran lugar en las escenas públicas dominadas por las narrativas oficiales. No obstante, ello no significa que desaparecen, sino más bien que se resguardan en contextos donde su enunciación cobra otro sentido. Esos contextos son los marcos sociales próximos, que se pueden entender cómo espacios privados de socialización más íntima.Refiriéndose a estos contextos de transmisión y a los sujetos, por lo general subalternos, que enuncian, es que surge la definición de las memorias subterráneas. El silencio que puede generarse en lo publico, se puede entender como la resistencia al exceso de discursos dominantes, mientras que se transmiten cuidadosamente los recuerdos disidentes en el ámbito privado, esperando la redistribución de las cartas políticas e ideológicas.El doble crimen de La Dársena sucedió en un contexto de transformaciones socio-políticas al interior del régimen juarista, pero también en el contexto nacional, con la llegada al poder del gobierno kirchnerista y con el impulso a las políticas de derechos humanos y su vinculación con los organismos que venían reclamando por ?memoria, verdad y justicia?.En ese contexto cobraron gran significatividad las particularidades de las torturas a las que fue sometida Patricia Villalba, cómo encontraron atado su cuerpo y la presencia siempre fuerte de Musa Azar. Dado que las memorias siempre son la reconstrucción del pasado a partir del presente, esos hechos revivieron, las denuncias que los familiares de desaparecidos y ex presos políticos venían sosteniendo desde los años `80 en Santiago del Estero. La categoría de violación a los derechos humanos aparecía en el contexto del doble crimen, cómo un significante que permitía pensar en el pasado reciente dictatorial -o predictatorial ? al tiempo que unificar las demandas de distintos sectores que venían siendo violentados por el Estado en ese presente. Particularmente los activistas en derechos humanos, lograron a partir de ese contexto organizarse y trascender las esferas privadas o círculos reducidos. Disputaron así la hegemonía de las significaciones respecto al juarismo y su aparato policial, articulando con los familiares de las victimas y con referentes de otras organizaciones socio-políticas.En síntesis consideramos que el accionar del régimen juarista construía un esquema de hegemonía que disputaba y silenciaba las posibilidades de escucha para el relato que se construía desde el activismo de derechos humanos. Sin embargo, ante la modificación de los marcos sociales, esos relatos se mostraron potentes para disputar el pasado.Un ejemplo de esto es el texto ?Santiago un Estado Policial? escrito por Luis Garay entre los años 1996 y 1999. No obstante los años de su escritura, este material se mantuvo silenciado, sin mayor circulación pública a pesar de algunos intentos por publicarlo. En él, se denuncian las tramas represivas del poder de policía. Pero su circulación se generalizó recién en 2003, en plena conflictividad por el doble crimen, a modo de panfleto o impresión casera y su publicación formal fue realizada por la secretaría de derechos humanos de la provincia, en una versión corta, dentro de un libro de educación y memoria, recién en el año 2009. Esto habla claramente de los silenciamientos y de las condiciones sociales para la circulación de este texto.