INVESTIGADORES
GIARDINO Gisela Vanina
congresos y reuniones científicas
Título:
VARIACIÓN ESPACIO-TEMPORAL EN LA DISTRIBUCIÓN DEL LOBO MARINO DE UN PELO (Otaria flavescens) EN EL PUERTO MAR DEL PLATA (ARGENTINA) DURANTE LOS ÚLTIMOS 30 AÑOS
Autor/es:
MANDIOLA, M. AGUSTINA; GIARDINO, GISELA; BASTIDA, RICARDO; RODRÍGUEZ, DIEGO
Lugar:
Florianópolis (SC),
Reunión:
Congreso; XIV Reunião de Trabalho de Especialistas em Mamíferos Aquáticos da América do Sul (RT) 8º Congresso da Sociedade Latinoamericana de Especialistas em Mamíferos Aquáticos (SOLAMAC); 2010
Institución organizadora:
SOLAMAC
Resumen:
La colonia de lobos marinos de un pelo del puerto Mar del Plata (Argentina) se estableció en la década de 1970, albergando animales en sus aguas interiores de manera permanente a lo largo del año. Originalmente, los ejemplares se concentraban exclusivamente en un espigón interno, pasando luego a colonizar sectores de dársena y, posteriormente, cubiertas de las lanchas de pesca costera; produciendo serios inconvenientes con el sector pesquero local. A partir de 1984-1985, con la oferta de nuevos sustratos en áreas cercanas de la Escollera Sur, aumentó el número de ejemplares y se produjo un reordenamiento natural de toda la colonia. Consecuentemente, los lobos abandonaron la zona de conflicto paraconcentrarse en su mayoría (>90%) en un área accesible, con bajo disturbio y poca interferencia con las actividades portuarias. Esta relocalización natural hizo que las otras dos áreas frecuentemente habitadas pasaran a albergar un número reducido de animales (<2%) y disminuyera notablemente dicho conflicto. En el año 2004 se decidió expandir las operaciones portuarias y transformar el área del asentamiento de los lobos marinos en zonas de muelles. Como estrategia para forzar a los animales a asentarse en otros sectores portuarios, en el año 2007 se construyó una empalizada que redujera el área de descanso original. Esto trajo como consecuencia que los lobos se desplazaran nuevamente, de manera masiva, hacia las dársenas interiores, reiniciándose de esta forma el conflicto con el sector pesquero que había sido solucionado hace unos 25 años. En la actualidad, alrededor del 65% de los lobos permanecen sobre las rocas del apostadero original, pero aumentó drásticamente su presencia en las dársenas interiores convalores superiores al 20% de la colonia. Este nuevo escenario hace que los lobos marinos se distribuyan caóticamente en todo el puerto, posibilitando el contacto directo con los productos pesqueros desembarcados a diario y en proximidad física con los visitantes y trabajadores. De no solucionarse esta situación, las consecuencias sanitarias y de seguridad podrían ser graves.