Balance de nitrógeno en soja segun sistemas de labranza

DI CIOCCO, C.; COVIELLA, C; PENÓN, E.; LÓPEZ, S.; DÍAZ-ZORITA, M.; ALVAREZ, C; MOMO, F

San Luis

Congreso; XXIII Reunion Argentina de Ecologia; 2008

Se realizaron 3 experimentos de campo con soja en un suelo Argiudol de Luján (Pcia. de Buenos Aires, Argentina) donde se estimó la fijación biológica y el balance de nitrógeno del cultivo bajo sistemas de labranza contrastantes. Se empleó el método de dilución isotópica con 15N e isolíneas de soja nodulante (D71-9289) y no nodulante (D71-9291). Los ensayos se realizaron en parcelas experimentales con un diseño de bloques al azar comparándose siembra directa con labranza con arado de reja y vertedera como labor principal. No hubo diferencias significativas (p = 0,05) entre los sistemas de labranza en producción de biomasa, contenido de nitrógeno, fijación biológica de nitrógeno o rendimiento en grano en ningún experimento. El nitrógeno fijado fue equivalente a 20-50% del acumulado en la biomasa aérea de la planta, lo que representó entre 37 y 106 kg N ha-1 , mientras que los balances aparentes de nitrógeno variaron de +5 a -77 kg N ha-1. Los cultivos de soja que siguieron a trigo (soja de segunda sembradas en enero) presentaron niveles de fijación de nitrógeno menores (20 a 27 % del contenido total de nitrógeno en planta) y balances de nitrógeno negativos (-61 y -77 kg N ha-1), en tanto que el ensayo de soja sembrado siguiendo a soja (soja de primera sembrada en noviembre) produjo niveles elevados de fijación de nitrógeno (50 %) y balances de nitrógeno levemente positivo (+5 kg N ha-1). Resta evaluar cultivares comerciales que presentan rendimientos muy superiores a los analizados y seguir estudiando cómo mejorar la eficiencia en el proceso de fijación biológica o la recuperación de nitrógeno para el sostenimiento de los sistemas productivos en el largo plazo15N e isolíneas de soja nodulante (D71-9289) y no nodulante (D71-9291). Los ensayos se realizaron en parcelas experimentales con un diseño de bloques al azar comparándose siembra directa con labranza con arado de reja y vertedera como labor principal. No hubo diferencias significativas (p = 0,05) entre los sistemas de labranza en producción de biomasa, contenido de nitrógeno, fijación biológica de nitrógeno o rendimiento en grano en ningún experimento. El nitrógeno fijado fue equivalente a 20-50% del acumulado en la biomasa aérea de la planta, lo que representó entre 37 y 106 kg N ha-1 , mientras que los balances aparentes de nitrógeno variaron de +5 a -77 kg N ha-1. Los cultivos de soja que siguieron a trigo (soja de segunda sembradas en enero) presentaron niveles de fijación de nitrógeno menores (20 a 27 % del contenido total de nitrógeno en planta) y balances de nitrógeno negativos (-61 y -77 kg N ha-1), en tanto que el ensayo de soja sembrado siguiendo a soja (soja de primera sembrada en noviembre) produjo niveles elevados de fijación de nitrógeno (50 %) y balances de nitrógeno levemente positivo (+5 kg N ha-1). Resta evaluar cultivares comerciales que presentan rendimientos muy superiores a los analizados y seguir estudiando cómo mejorar la eficiencia en el proceso de fijación biológica o la recuperación de nitrógeno para el sostenimiento de los sistemas productivos en el largo plazo