Contribuciones de las ciencias humanas a la seguridad social: Del control a la ética del cuidado

PERLO, CLAUDIA LILIANA; CARMONA, DIEGO EZEQUIEL

Rosario

Congreso; Congreso Internacional Las Humanidades por venir. Políticas y debates en el siglo XXI; 2019

Instituto de Estudios Críticos en Humanidades, CONICET/UNR. Facultad de Humanidades y Artes, UNR

Motivados por la pregunta: ¿cuáles son los aportes que las humanidades pueden hacer a las políticas públicas en torno a la seguridad social? iniciamos este trabajo. El propósito de éste es contribuir desde las ciencias humanas al problema de la seguridad pública, que hoy constituye un tema central en nuestras sociedades. En nuestra investigación advertimos tres diferentes abordajes en torno a esta cuestión. Los mismos involucran diversos sustentos ontoepistemológicos que nos conducen a reflexionar desde la ciencias humanas, cuál de estos se corresponde con un contexto social-democrático. Hemos reunido estos enfoques en tres categorías: represivo-punitivo, justicia social y relacional. En relación al primero se encuentra centrado en el control, prevención del delito y combate de la violencia. Se trata de una perspectiva que fragmenta el tejido social en ?los unos? y ?los otros? separados por una delgada y difusa línea moral de los que tienen que controlar y los que tienen que ser controlados. Dirigido a dos sectores, a modo de protección para ?quienes viven dentro de la ley? y a modo de castigo para ?quienes viven fuera de ella?. El segundo enfoque pone el acento en la restitución de los derechos: vivienda, trabajo, educación, cultura y disminución de las desigualdades sociales. Busca generar equidad frente a las condiciones materiales que considera germen de la violencia. Está dirigido a sectores vulnerables. Finalmente el tercero se centra en la reconstrucción de la trama social, esto es la vida misma. Desde una perspectiva sistémica, biocéntrica y compleja, está dirigido a la especie humana. Entiende la seguridad pública en tanto cuidado de sí y cuidado del otro. Propone un desplazamiento: de la seguridad como control externo a ésta como modo de habitar la colectivo reconstruyendo los lazos en la comunidad. A través de una metodología cualitativa cuyo diseño es la investigación-acción llevamos a cabo un trabajo de campo (2015-2018) en un territorio de nuestra ciudad mapeado como zona roja. Los resultados de este trabajo nos indican que el primer abordaje centrado en el control, la punición y el castigo no se corresponde con una política pública democrática. El segundo si bien puede considerarse necesario en la coyuntura actual, no es suficiente para saciar una de las principales necesidades básicas humanas: el cuidado afectivo. Por lo que el tercer enfoque (que no excluye al segundo) nos resulta el más adecuado y necesario en tanto nos permite reconocernos partícipes y artífices de la seguridad social a través de una actitud de ocupación, preocupación, responsabilidad y compromiso afectivo con el otro y con nosotros mismos. Este enfoque propone una educación basada en la vida, donde la dimensión ética y relacional del concepto de cuidado constituyen importantes herramientas para un abordaje democrático de la seguridad. Proponemos desplazarnos de la delegación de la seguridad entendida como ?otros que controlan?a una concepción donde las personas son co-creadoras de ella recuperando el cuidado como práctica cotidiana. Por último consideramos que las ciencias humanas tiene un rol y responsabilidad ineludible para echar luz sobre este problema que acecha nuestra especie.