INVESTIGADORES
POLITIS Daniel Gustavo
congresos y reuniones científicas
Título:
REPERCUSIÓN DE LA ALTERACIÓN EN EL RECONOCIMIENTO EMOCIONAL EN LA FUNCIONALIDAD Y LA SEVERIDAD DE LA DEMENCIA TIPO ALZHEIMER.
Autor/es:
COSSINI FLORENCIA CARLA; RUBINSTEIN WANDA YANINA; DANIEL GUSTAVO POLITIS
Lugar:
MONTEVIDEAO
Reunión:
Congreso; VIII Congreso Latinoamericano y del Caribe -COMLAT 2019- y al VIII Congreso Uruguayo de Gerontología y Geriatría; 2019
Institución organizadora:
ociedad Uruguayo de Gerontología y Geriatría
Resumen:
La demencia tipo Alzheimer (DTA) es una enfermedad neurodegenerativa y progresiva. Su cuadro clínico se caracteriza por alteraciones en memoria (imposibilidad de adquirir y recuperar información) y por lo menos uno de los siguientes dominios cognitivos: razonamiento, juicio, manejo de tareas complejas, habilidades visuospaciales, lenguaje y/o personalidad y comportamiento. Los síntomas cognitivos y conductuales propios del cuadro son causales de las alteraciones a nivel funcional observadas en estos pacientes (Mc Khann et al., 2011).Las emociones son un conjunto de respuestas fisiológicas que surgen de la comunicación entre el cuerpo y el cerebro. Estas respuestas son automáticas y se desencadenan cuando el cerebro detecta un estímulo que sea emocionalmente competente. A partir de esta señal, se responde con un repertorio específico de acción produciendo un cambio temporal en el estado del propio cuerpo. El resultado de esta respuesta es situar al organismo en circunstancias propicias para la supervivencia y el bienestar (Damasio, 2005). Las emociones denominadas como ?básicas? o "primarias" son aquellas que se caracterizan por ser discretas y universales. No sólo se diferencian entre sí en su expresión sino también en el contexto en el cual surgen, en su interpretación y en la respuesta que de ellas se desprende. Se consideran producto de la evolución humana, por lo que son innatas a los sujetos y no determinadas por factores culturales y sociales (Ekman, 1992; Ekman y Cordaro, 2011). Es frecuente observar en la DTA una alteración en el procesamiento emocional (Kohler et al., 2005; Weiss et al., 2008; Drapeau, Gosselin, Gagnon, Pertz y Lorrain; 2009). La falla en este proceso supone una importante limitación para la comunicación y para una adecuada conducta social (Alonso-Recio et al., 2012).Las actividades de la vida diaria (AVD) se dividen en básicas e instrumentales. Las primeras se relacionan con las habilidades básicas de supervivencia del día a día como comer, caminar, vestirse y aspectos de la higiene, como bañarse y usar el baño. Las actividades instrumentales de la vida diaria se definen por su mayor nivel de complejidad y reflejan la capacidad de vivir de forma independiente en la sociedad. Incluyen el uso del teléfono, la gestión de las finanzas, la toma de medicamentos, la preparación de comidas, tareas domésticas y actividades de ocio (Lawton y Brody, 1969).En el DSM-V se plantea como criterio para el diagnóstico de deterioro cognitivo mayor la alteración de las actividades de la vida diaria, interfiriendo directamente en la independencia del sujeto. El deterioro del control emocional, del comportamiento social o de la motivación, pueden producir un deterioro intelectual que repercute en las actividades cotidianas (López-Alvarez y Aguera-Ortiz, 2015). A pesar que desde los criterios diagnósticos se plantee la relación entre las dificultades en el procesamiento emocional y su repercusión en las actividades de la vida diaria, no se encontraron muchas investigaciones que aborden esta temática.Kipps, Moishi y Hodges (2012) plantean que es posible que el deterioro de las AVD pueda relacionarse, al menos en parte, con la alteración en el procesamiento emocional. Estos autores concluyen que existe relación entre la alteración en el procesamiento emocional y el deterioro en las AVD en pacientes con Demencia Frontotemporal variante conductual, y esta relación se presenta en menor medida en la DTA.Abrisqueta-Gómez et al. (2002) plantean que a medida que la demencia avanza, se pierde progresivamente la capacidad de reconocer expresiones faciales emocionales. Por su parte, Guaita et al. (2009) concluyeron que en estadios moderados y severos de la DTA no hay déficit en este proceso. El objetivo de este trabajo es estudiar la relación entre el reconocimiento facial de emociones básicas, el nivel de severidad y el impacto en las actividades de la vida diaria en pacientes con DTA. La hipótesis es que las alteraciones en el reconocimiento de emociones tienen relación con la severidad de la demencia y son independientes a la falta de autonomía en las AVD.