BECAS
SARACHO BOTTERO Maria Andrea
congresos y reuniones científicas
Título:
BOCCARDIA PROBOSCIDEA (POLYCHAETA: SPIONIDAE) EN EL ATLÁNTICO SUDOCCIDENTAL: ¿HASTA DÓNDE LLEGÓ SU INVASIÓN?
Autor/es:
MARIA LOURDES JAUBET; GRISELDA VALERIA GARAFFO; EMILIANO HINES; MARIA ANDREA SARACHO BOTTERO
Reunión:
Congreso; COLACMAR 2017; 2017
Resumen:
Boccardia proboscidea (Polychaeta: Spionidae) en el Atlántico Sudoccidental: ¿hasta dónde llegó su invasión?Jaubet, M.L., Garaffo G.V., Hines E., Saracho Bottero M.A., Elías R.IntroducciónCasi todos los ambientes costeros del mundo han experimentado la introducción, natural o intencional, de especies exóticas en sus ecosistemas[1]. El poliqueto Boccardia proboscidea fue originalmente descripto en las costas del Pacífico norte (California)[2]. Su rango de distribución incluye desde la Columbia Británica hasta Baja California[2,3,4]. Actualmente su distribución también incluye Japón[5], Hawaii[6], Australia[7,8,9,10,11], Nueva Zelanda[12], Sudáfrica[13] y Península Ibérica[14]. En el Océano Atlántico Sudoccidental, la introducción de Boccardia proboscidea fue registrada en el año 2008. La especie fue detectada en sólo dos localidades de Argentina: Mar del Plata (Bueno Aires)[15] y Puerto Madryn (Chubut)[16]. En Mar del Plata, B. proboscidea se encontró sobre plataformas intermareales de abrasión (limo-loessoides) y produjo un impacto negativo sobre la comunidad bentónica natural construyendo arrecifes formados por 1.500.000 individuos por metro cuadrado en sitios impactados orgánicamente [15,17]. Como consecuencia, la comunidad nativa fue modificada y la especie dominante Brachidontes rodriguezii fue desplazada en las áreas contaminadas por el efluente cloacal (que hasta el momento descargaba las aguas residuales directamente a la zona intermareal)[18]. En Puerto Madryn, B. proboscidea también fue encontrada en zonas intermareales pero perforando plataformas de sedimentos cineríticos friables y sobre pilotes de cemento construidos por el hombre (Puerto)[16].Es probable, que por deficiencias en la taxonomía o por falta de estudios ecológicos, otras localidades de la costa Argentina también estuvieran invadidas por este pequeño poliqueto y no hayan sido registradas hasta el momento. Por lo expuesto, el objetivo de este trabajo fue efectuar un relevamiento espacial de la especie invasora Boccardia proboscidea en el Mar Argentino y determinar la extensión de su invasión. Además, establecer si la presencia de un efluente es un factor condicional para su establecimiento ya que es considerada una especie indicadora de contaminación orgánica. Por último, determinar si existen diferencias en el tipo de sustrato que colonizan. MetodologíaCon el objetivo de relevar espacialmente la presencia de Boccardia proboscidea en distintas localidades costeras del Mar Argentino se realizó un muestreo desde la Provincia de Buenos Aires hasta Tierra del Fuego. La mayoría de las localidades relevadas se seleccionaron considerando que son ciudades portuarias y por lo tanto, posibles puertas de ingreso de especies invasoras. Los sitios muestreados dentro de la provincia de Buenos Aires fueron Mar de Cobos (37°46′S-57°26′O), Mar del Plata (38°00′S-57°33′O), Miramar (38°16′S-57°50′O), Necochea (38°33′S-58°44′O), Monte Hermoso (38°59′S-61°15′O) y Pehuen-Co (39°00′S-61°37′O). Además, se colectó material de Las Grutas (40°48′S-65°05′O, Prov. de Río Negro), Puerto Madryn (42°49′S- 65°04′O), Bahía Camarones (44°48′S-65°42′O), Comodoro Rivadavia (45°52′S-67°30′O) (Prov. de Chubut), Puerto Deseado (47°45′S- 65°55′O, Prov. de Santa Cruz), Puerto San Julián (49°20′S-67°45′O, Prov. de Santa Cruz) y Ushuaia (54°48′S-68°18′O, Prov. de Tierra del Fuego). Sólo dos localidades: Necochea (Buenos Aires) y Comodoro Rivadavia (Chubut) presentan efluentes que descargan sus residuos cloacales directamente a la zona intermareal. A su vez, ambos sitios cuentan con playas arenosas interrumpidas por plataformas de abrasión.En cada ciudad, se recorrieron distintas playas y se tomó muestras de las comunidades bentónicas desarrolladas sobre diferentes tipos de sustratos (duros y blandos). Los sustratos muestreados fueron: playas arenosas, playas con plataformas de abrasión (formaciones geológicas de loess consolidado y sedimentos cineríticos friables en Puerto Madryn); playas con pedregullo (canto rodado) y playas con afloramientos de rocas cuarcitas y/o volcánicas. En cada sitio relevado, se tomaron entre 3 y 6 muestras biológicas al azar por medio de muestreadores estandarizados (corer de 78 cm2). Cada muestra (organismos y sedimento retenido) fue fijada con alcohol puro (96%) por 24hs y luego conservadas en alcohol 75% hasta su posterior análisis. Las muestras fueron tamizadas a través de una de malla de 0,5mm y los individuos de B. proboscidea retenidos se cuantificaron.Con el fin de determinar si existen diferencias en la abundancia (frecuencia promedio) de B. proboscidea en sitios con efluente y sin efluente cloacal se realizó el test no paramétrico de Mann-Whitney ya que los datos no cumplían con los supuestos de normalidad y homocedasticidad. Para este análisis se consideraron las playas que presentaban similitud en cuanto al tipo de sustrato (plataformas de loess). Con el objetivo de evaluar si la abundancia (frecuencia promedio) de B. proboscidea difiere significativamente entre las playas con distintos tipos de sustratos se realizó otro test de Mann-Whitney considerando sólo las playas que no tienen efluente. Resultados y DiscusiónBoccardia proboscidea fue introducida en 8 de las 12 localidades costeras relevadas. La distribución latitudinal de su invasión abarcó desde la Provincia de Buenos Aires (37°S-57°O) hasta la Provincia de Chubut (45°S-67°O). Las ciudades invadidas fueron: Mar de Cobos, Mar del Plata, Miramar, Pehuen Co, Las Grutas, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia. Dentro de las localidades donde fue introducida, B. proboscidea colonizó tres tipos de sustrato: arena, predegullo y plataforma de loess. Su densidad promedio en cada tipo de sustrato fue de 4936 ind.m-2 (pedregullo), 3104 ind.m-2 (plataforma de loess) y 171 ind.m-2 (playa arenosa).Se encontraron diferencias significativas en la frecuencia promedio de B. proboscidea entre las playas con efluente y sin efluente cloacal (U=192; p<0.01). En las playas que tienen efluente se encontró mayor abundancia de B. proboscidea (µ: 4169; n=7) que en las que no tienen efluente (µ: 24; n=24).La frecuencia promedio de B. proboscidea fue significativamente diferente entre playas con plataforma de abrasión (loess) y playas arenosas (U=121.5; p<0.032). En las playas con sustrato duro la abundancia de B. proboscidea fue mayor (µ: 24.21; n=24) en relación a las playas de sustrato blando (µ:1.33; n=10).Los resultados obtenidos en este trabajo evidencian que B. proboscidea puede adaptarse a un amplio rango de sustratos pero su preferencia es el sustrato duro (plataformas de abrasión). Puede ser tubícola y epilítica, es decir, construir sus tubos con partículas inorgánicas (arena) por encima del sustrato y/o ser perforadora y endolítica, es decir construir sus galerías dentro del sustrato perforándolo. B. proboscidea fue citada tanto en fondos blandos como en sustratos duros: sobre praderas de fanerógamas marina de fondos arenosos o fangosos en el Mar Mediterráneo y Atlántico Norte, asociada a algas calcáreas Corallina spp., en bancos de Mytilus[14]. También fue detectada sobre cultivos de un moluscos (Haliotis midae) e infectando los cultivos de ostras en Sudáfrica[19,20]. También se la observó habitando en el sedimento blando de las grietas de las valvas de moluscos nativos (Haliotis roei) en el Suroeste de Australia[21]. En cuanto a la abundancia de la especie encontrada en playas con efluente, es un resultado que reafirma que B. proboscidea es una especie oportunista que se alimenta de la materia orgánica particulada. Es una especie considerada tolerante a la contaminación orgánica. Las especies oportunistas se caracterizan por ser las primeras en colonizar el sustrato luego de un disturbio[22,23]. La contaminación altera las condiciones del ambiente, disminuyendo la tolerancia de las especies nativas y propiciando el aumento de aquellas oportunistas entre las que se encuentran las especies exóticas[24,25], como es el caso de B. proboscidea.ConclusiónLos objetivos planteados en este trabajo fueron alcanzados exitosamente. La especie invasora Boccardia proboscidea tiene un rango de distribución latitudinal que abarca desde los 37°S hasta los 45°S. Conocer la extensión de la invasión es importante para poder tomar medidas preventivas debido al impacto que genera esta especie sobre las comunidades naturales. Como toda especie oportunista y tolerante a la contaminación orgánica presentó valores más altos de abundancia en aquellas playas que presentaban sustrato duro y presencia de un efluente cloacal intermareal.Fuente financiadoraEste trabajo fue realizado en el marco del proyecto titulado: ?Boccardia proboscidea, un poliqueto invasor en el Atlántico Sudoccidental: estado actual del conocimiento y perspectivas?. Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT)- PICT 2446/2014.