PERSONAL DE APOYO
CAMPOS Liria BelÉn
congresos y reuniones científicas
Título:
Micobacteriosis: Reporte de dos schnauzer miniatura con mycobacterium avium subesp. Hominissuis y un gato común europeo con mycobacterium bovis
Autor/es:
BARANDIARAN, S.; FALZONI ELVIRA; MARFIL MARÍA JIMENA; CAMPOS LIRIA BELÉN; ZUMARRAGA MARTIN; PEREZ TORT, A.; FIORENTINO, M.; ROSSANO, M.; MARTINEZ VIVOT, M.
Lugar:
San Salvador de Jujuy
Reunión:
Congreso; XXI Reunión Científico Técnica, Asociación Argentina de Veterinarios de Laboratorios; 2016
Resumen:
Introducción: La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa crónica que afecta a animales domésticos, silvestres y al hombre. Los animales de compañía, principalmente el perro y el gato son susceptibles a las infecciones causadas por diferentes micobacterias, conocidas como micobacteriosis. En la Argentina, las micobacteriosis sistémicas en los felinos están asociadas principalmente al Mycobacterium bovis (M. bovis), por la convivencia que estos pueden tener con los bovinos o por los hábitos culturales de alimentar a los gatos con leche y vísceras crudas (pulmón / hígado). Generalmente se presenta con formación de lesiones granulomatosas internas que son típicamente órgano-específicas y con una signología inespecífica que consiste en pérdida de peso, anorexia y fiebre. Si bien los perros pueden infectarse con micobacterias, no es una enfermedad frecuente y su aparición dependerá de su habitat (urbano o rural) y de su epidemiología. Si bien los caninos pueden infectarse por micobacterias no tuberculosas (MNT) se los clasifica como relativamente resistentes a la enfermedad por Mycobacterium avium. Sin embargo, existen reportes esporádicos que describen casos con signos inespecíficos que a la necropsia revelan lesiones granulomatosas en diversos órganos incluyendo linfoadenopatía generalizada. La fuente de infección de las MNT es el medio ambiente o el contacto directo con animales infectados. El diagnóstico de la enfermedad en perros y gatos no es sencillo. En las primeras fases puede cursar de manera asintomática, aún en animales con lesiones extensas. Cuando presentan signos clínicos son normalmente inespecíficos así como también los cambios hematológicos y bioquímicos. Se sospecha de TB en los pacientes con signología compatible con enfermedad crónica: desnutridos, anoréxicos, con signos digestivos o respiratorios, adenopatías superficiales, o úlceras cutáneas; que en la necropsia evidencien granulomas en distintos órganos. Por lo tanto el correcto diagnóstico se basa en una buena anamnesis, en el diagnóstico histopatológico del tejido afectado, la realización de la coloración de Ziehl Neelsen (ZN) y la confirmación del agente etiológico mediante cultivo bacteriológico y molecular. El objetivo de este trabajo es reportar los casos de micobacteriosis en animales de compañía remitidos al laboratorio de diagnóstico de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA, y establecer su caracterización molecular. Materiales y métodos: Se analizaron dos casos de perros schnauzer miniatura (de 2 y 3 años de edad) y uno de un gato raza indefinida (de 10 años), con signología inespecífica compatible con una enfermedad crónica consuntiva. Los pacientes evidenciaron, en su mayoría, una clínica similar: anorexia, decaimiento, mucosas anémicas, aumento de tamaño de los linfonódulos superficiales e internos, en algunos casos diarrea, vómitos, hipertermia. Ambos caninos tenían un diagnóstico presuntivo de linfoma. Se realizaron punciones con aguja fina (PAF) de linfonódulos y se colorearon con ZN; posteriormente a la eutanasia se realizaron necropsias y se tomaron diferentes muestras de linfonódulos y lesiones granulomatosas. Las muestras fueron procesadas para bacteriología, decontaminadas por el método de Petroff y sembradas en los medios de Stonebrink y Lowënstein Jensen a 37°C. Los cultivos fueron observados durante 8 semanas y las colonias desarrolladas se tiñeron con la técnica de ZN para la observación de bacilos ácido alcohol resistente (BAAR). Para la identificación molecular se amplificaron la secuencia de inserción IS6110 presente en el complejo Mycobacterium tuberculosis al cual pertenece M. bovis y la secuencia IS1245 presente en el en el complejo Mycobacterium avium. Para caracterizar las cepas e identificar la especie M. bovis y subespecie de M. avium se realizaron la técnica de Spoligotyping y la amplificación de la secuencia IS901 respectivamente. Resultados: Las PAF de linfonódulos realizadas a los caninos evidenciaron la presencia de BAAR. Las cepas de las muestras provenientes de los caninos se identificaron como Mycobacterium avium subesp. hominissuis (MAH) (IS1245+IS901-), mientras que la muestra proveniente del felino se identificó como M. bovis (IS6110+, patrón de spoligotyping característico). Discusión: La tuberculosis en los animales de compañía puede presentarse como una enfermedad subclínica que ante factores de estrés, como la inmunosupresión y la gestación, puede manifestar signos clínicos relacionados con la localización de las lesiones. La confirmación del cuadro mediante la combinación de métodos bacteriológicos y moleculares permite la identificación de la micobacteria actuante. Esto resulta de suma importancia ya que las implicancias en la salud pública varían según la especie involucrada en el caso; mientras que la genotipificación contribuye al conocimiento de la posible fuente de infección y cadena epidemiológica de la transmisión del microorganismo. Estos dos nuevos hallazgos de MAH en la raza canina Schnauzer miniatura en nuestro laboratorio refuerza la hipótesis de que esta raza presenta algún tipo de alteración en la respuesta inmunitaria que los hace más predispuestos a enfermarse con M. avium. Puesto que los seres humanos son relativamente resistentes a la infección por M. avium, a menos que estén inmunocomprometidos y la transmisión zoonótica no es más probable que la transmisión por el medio ambiente, podría considerarse el tratamiento de los perros afectados. En el felino afectado por M. bovis se estima que la fuente de infección pudo haber sido el alimento ya que la administración de vísceras crudas es una fuerte costumbre instaurada en la población sumado a que la TB bovina todavía es endémica en Argentina. Los riesgos de transmisión de esta bacteria a los dueños es muy baja, sin embargo representa un factor potencial de riesgo para la Salud Pública. Considerando la prevalencia de la tuberculosis bovina, la costumbre de alimentar a los gatos con vísceras crudas, el aumento de enfermedades inmunosupresoras que pueden padecer los mismos y sumado a la dificultad diagnóstica, harían suponer una subvaloración de los casos de TB por M. bovis en felinos. Por todo lo dicho el rol del veterinario, representa una fortaleza superadora para el abordaje de las micobacteriosis en pequeños animales y tendrá un impacto positivo en la resolución de los problemas ocasionados por las mismas en humanos y animales tanto en el ámbito urbano como rural.