BECAS
DELGADO Maria Belen
congresos y reuniones científicas
Título:
Hipertensión y proteinuria en dos pacientes caninos con diagnóstico de hipercortisolismo
Autor/es:
DELGADO, M.B; CAINZOS, R.P; KOSCINCZUK, P
Lugar:
CORRIENTES
Reunión:
Exposición; XXXVII SESION DE COMUNICACIONES CIENTIFICAS DE LA FACULTAD DE CS. VETERINARIAS; 2016
Resumen:
El hiperadrenocorticismo es un síndrome endocrino provocado por un exceso en la secreción de cortisol por las glándulas adrenales. El cortisol tiene efectos diversos en todos los tejidos del cuerpo. El aumento del cortisol es normal en ciertas condiciones y es regulado por un eje hipotálamo-pituitario-adrenal, algún desbalance en este eje puede llegar a producir el aumento de esta hormona, con las consecuentes complicaciones. Entre ellas se encuentra la proteinuria, que independientemente de la causa que la origina es nefrotóxica, provocando enfermedad glomerular. Otra complicación de esta enfermedad es la hipertensión arterial, esta sostenida en el tiempo agrava aún más la proteinuria. El objetivo de este trabajo fue determinar la presencia de hipertensión arterial y proteinuria en pacientes caninos con hipercortisolismo y establecer la relación entre ambas. En este trabajo se evaluaron dos pacientes caninos de entre 7 y 8 años de edad, de ambos sexos, diagnosticados con hipercortisolismo, mediante el test de estimulación con ACTH. En ambos casos se realizó la medición de la presión arterial mediante el método oscilométrico con el uso de un tensiómetro veterinario (V6vet®). Y urianálisis mediante el uso de tiras reactivas (de 10 parámetros Wiener®) y el refractómetro (Arcano® REF 302) para determinar la densidad urinaria. Además se realizó la cuantificación de proteína y creatinina, mediante el índice proteína/creatinina urinaria (UPC), a través el método Proti U/LCR (Wiener®). Una vez obtenido el UPC se midieron los niveles de urea y creatinina en sangre para descartar la presencia de falla renal. La presión sistólica (PS) fue elevada en los dos pacientes (243 - 155 mmHg respectivamente), así como también la presión diastólica (157 ? 105 mmHg respectivamente), confirmando el diagnóstico de hipertensión, teniendo en cuenta valores de PS 110 ? 140 mmHg y de PD valores de 55 ? 100 mmHg. En el análisis de orina se observó que ambos pacientes tenían orina de color amarillo transparente (diluida), con densidades hipoestenúricas (1008 a 1010), pH ácido (6 a 6.5) y presencia de proteínas (3 cruces). El índice UPC determino presencia de proteinuria significativa en ambos pacientes (2.69 ? 2.11, en cada caso). Considerando proteinuria del tipo significativa a valores mayores a 2 de UPC. En cuanto a los niveles de urea y creatinina, en los dos casos se encontraros dentro de los valores de referencia (urea =30 ? 28 mg/dl y creatinemia =1.0 ? 0.69 mg/dl, respectivamente), descartando la presencia de falla renal. En este trabajo se logró demostrar la relación existente entre hipertensión arterial y proteinuria en pacientes con hipercortisolismo, y que la medición de presión y análisis de orina que incluyan la cuantificación de proteínas son parámetros útiles, tanto como métodos diagnósticos, así como para el monitoreo en la evolución de los pacientes que enfrentan a futuro una posible enfermedad renal crónica, de no ser tratada la patología base.