Miedo al rechazo y consumo de alcohol durante la adolescencia

CALERO, A.D.; BARREYRO, J. P.; INJOQUE-RICLE, I.

Rosario

Encuentro; V Encuentro de Investigadores en Desarrollo y Educación; 2018

IRICE

El consumo de alcohol representa una problemática en la población adolescentes Argentina que afecta a más de la mitad de los adolescentes de nuestro país (SEDRONAR, 2017). Dentro de los factores de riesgo para el consumo de alcohol en esta franja etaria se encuentra el grupo de pares (Brooks-Russell, Simons-Morton, Haynie, Farhat, & Wang, 2014; Shulman et al., 2016; Teunissen et al., 2016). Objetivo: El presente estudio pretende determinar la relación entre necesidad de pertenencia y miedo al rechazo por parte del grupo de pares con el consumo de alcohol en adolescentes. Muestra: 399 adolescentes (263 mujeres -65.9%- y 136 varones -34.1%-), con una edad media de 15.14 años (DE = 1.86), asistentes a escuelas secundarias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Materiales: Se administró el inventario necesidad de pertenencia (Leibovich, Schmidt, & Calero, en evaluación) y un cuestionario de consumo de alcohol. Resultados: Se encontraron relaciones significativas positivas solo en el grupo de varones entre necesidad de pertenencia con frecuencia de consumo (Rho =.26; p = .01) y con cantidad de alcohol (Rho =.25; p = .02) y entre el factor miedo al rechazo con frecuencia de consumo de alcohol (Rho =.24; p = .03) y cantidad de alcohol (Rho =.24; p = .03). Conclusión: En función de los resultados hallados, se puede sostener que la influencia de la necesidad de pertenencia, y el miedo al rechazo, sobre las variables de consumo de alcohol se limita al grupo de varones. Implicancia: Se puede considerar que el consumo de alcohol es una conducta que los adolescentes varones llevan a cabo para ser aceptados por el grupo de pares, ya sea por necesidad o por miedo. Mientras que en el caso de las mujeres el consumo de alcohol parecería no estar incluido entre sus ritos. Se considera que parte de la estimulación que los adolescentes encuentran para consumir alcohol se vincula con los comportamientos que la propia cultura juvenil valora como positivos. Quizás esta diferencia entre los géneros responda al estereotipo social de masculinidad, donde está aceptado el consumo de alcohol a diferencia del estereotipo femenino. De esta forma, participar en este tipo de conductas permitiría a los jóvenes sentirse aceptados y, de esta manera, satisfacer una necesidad que se considera una motivación básica y universal para los humanos.