INVESTIGADORES
BERTOLA German Ricardo
congresos y reuniones científicas
Título:
Estrategia de manejo de barreras medanosas:
Autor/es:
CORTIZO, LUIS; BÉRTOLA, GERMÁN; ISLA, FEDERICO
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; VI Jornadas Geológicas y Geofísicas Bonaerenses; 2007
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Mar del Plata - CIC
Resumen:
Las dunas son creadas por el movimiento del viento en zonas con abundante provisión de arena y donde la vegetación y precipitaciones son limitados. La morfología de las pampas Argentinas y sus problemas de drenaje, obedecen a las formas y transporte eólicos que dominaron durante la glaciación Wisconsin (17.000 años ap.) y son relictos del presente interglacial. El máximo nivel del mar, hace aproximadamente 6.000 años ap., implicó una abundancia de arena en la costa que produjo la formación de barreras medanosas. Estas barreras se emplazaron bajo diferentes condiciones geomorfológicas previas, hecho que ha sido detectado por su desplazamiento sobre antiguos estuarios hoy rellenos de sedimento. El objetivo de este trabajo es describir los procesos geomorfológicos que controlan las dunas costeras (transversales, paralelas, en estrella, parabólicas, barjanoides), las técnica que han sido usadas para su fijación, así como algunas consecuencias de la cultura de la forestación/urbanización en el sudeste de Buenos Aires. Las dunas frontales caracterizan el límite entre la playa y la barrera, e interviene en el intercambio de arena durante diferentes momentos. Cuando este intercambio de arena entre las dunas, bermas y barras litorales es impedido p.ej. por la fijación de la duna con vegetación, hay una inmediata respuesta en forma de erosión en la playa. La forestación causa el crecimiento en altura de la duna, su migración hacia el continente y erosión costera. Las tormentas episódicas cumplen un rol importante donde el intercambio de arena ha sido cortado. Al desarrollar un plan de forestación de dunas, se debe dejar en claro que lo que se busca es evitar soluciones locales -o sea el simple crecimiento en altura de la duna- ya que se debe aspirar a disminuir la magnitud del transporte eólico de arena -o sea una solución regional-. La fijación de dunas costeras debe realizarse con la precaución de mantener las fuentes de alimentación de arena de las playas y su dinámica sedimentaria, y debe ser desalentado cuando están expuestos al efecto de tormentas recurrentes. Las instalación de construcciones –balnearios, playas de estacionamiento, costaneras asfaltadas- sobre las barreras costeras, implican indefectiblemente disminución de la infiltración y aumento en el escurrimiento superficial, de tal modo que la preocupación debe ser evaluar el destino del exceso hidrológico –sea como drenaje o como recarga de acuíferos-.