INVESTIGADORES
MARTINEZ SAYE Melisa Soledad
congresos y reuniones científicas
Título:
Drogas tricíclicas reposicionadas como agentes anti-Trypanosoma cruzi vía inhibición del transporte de poliaminas
Autor/es:
REIGADA C; VALERA VERA E; MARTÍNEZ SAYÉ M; GAUNA L; MIRANDA MR; PEREIRA CA
Reunión:
Jornada; XV Jornadas Científicas del Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari; 2018
Institución organizadora:
Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari
Resumen:
La enfermedad de Chagas, producida por el Trypanosoma cruzi, representa una parasitosis de gran impacto en la salud pública de América Latina. Existen dos fármacos aprobados para su tratamiento, nifurtimox y benznidazol, pero su uso está asociado a efectos secundarios de diversa gravedad y su efectividad es limitada en la fase crónica de la enfermedad, siendo importante por lo tanto el desarrollo de nuevas alternativas terapéuticas. Nuestro laboratorio identificó una familia de transportadores de aminoácidos y poliaminas de T. cruzi denominada AAAP (Amino Acid/Auxin Permeases). Los mismos son buenos candidatos como blancos terapéuticos contra esta enfermedad puesto que se encuentran ausentes en mamíferos y median el ingreso de metabolitos, algunos indispensables para la supervivencia del parásito. Dentro de esta familia identificamos y caracterizamos una permeasa de poliaminas denominada TcPAT12. Las poliaminas son moléculas esenciales para el metabolismo de T. cruzi, cuyo transporte es la única vía de obtención de las mismas, debido a que el parásito es incapaz de sintetizarlas de novo. Además demostramos que la inhibición de este proceso afecta la viabilidad de los parásitos. Recientemente demostramos que un análogo de poliaminas denominado Ant4 (N1-antraceno-9-ilmetil-butano-1,4-diamina dihidrocloruro), diseñado para el tratamiento contra el cáncer, inhibe el transporte de poliaminas en T. cruzi y también tiene actividad tripanocida con un alto efecto sobre tripomastigotes (forma infectiva en mamíferos), con valores de IC50 en el rango nanomolar. Considerando que Ant4 no se encuentra aprobado para su uso en humanos, la hipótesis de trabajo es que se puede identificar fármacos aprobados indicados para otras patologías con características estructurales y efecto biológico similar a Ant4. Por lo tanto el objetivo es la búsqueda mediante simulaciones computacionales y ensayos in vitro de análogos químicos de Ant4 aprobados por la FDA (Food and Drug Administration) reposicionados para su posible uso en la enfermedad de Chagas. Basándonos en la búsqueda de inhibidores del TcPAT12, inicialmente realizamos un rastreo virtual por drogas aprobadas por la FDA y usando como molécula de referencia el Ant4. Los candidatos seleccionados por este modelo fueron sometidos a un segundo rastreo basado en el receptor o docking molecular, usando como blanco un modelo tridimensional del TcPAT12. De los compuestos obtenidos, seleccionamos tres fármacos tricíclicos para los ensayos experimentales: los antipsicóticos levopromazina y clorpromazina y el antidepresivo clomipramina. Demostramos que estos dos últimos medicamentos inhibieron el transporte de poliaminas en epimastigotes (estadio presente en el vector de T. cruzi). Los valores de IC50 calculados para clorpromazina fueron de 17,97uM para putrescina y 24,62uM para espermidina. En cambio, clomipramina solo inhibió el transporte de putrescina con una IC50 de 43,39uM. Ambas drogas presentaron actividad tripanocida en el estadio tripomastigote, con una IC50 de 1,65uM para clorpromazina y de 4,71uM para clomipramina, mientras que en epimastigotes los valores de IC50 fueron significativamente mayores, de 50,82uM y 49,43uM, respectivamente; estos datos son importantes ya que sólo los estadios de T. cruzi en mamíferos son relevantes desde una perspectiva terapéutica. En conclusión, estos resultados sugieren que la clorpromazina y la clomipramina son drogas prometedoras para el tratamiento de la enfermedad de Chagas debido a que mostraron un potente efecto tripanocida al inhibir el transporte de poliaminas. Además, estos fármacos se encuentran en el mercado, ampliamente utilizados en humanos, por lo que podría reducir considerablemente los requisitos para su posible aplicación como drogas antichagásicas.