INVESTIGADORES
SOPRANO MANZO German Flavio
congresos y reuniones científicas
Título:
“Política y grupos académicos universitarios en la Argentina. Análisis comparado de trayectorias en Ciencias Naturales y Humanidades, 1966-1986”.
Autor/es:
SOPRANO MANZO, GERMÁN Y GARATTE, LUCIANA
Lugar:
Universidad Nacional de San Martín / Universidad Nacional de General Sarmiento
Reunión:
Jornada; Coloquio Internacional Problemas de historia reciente en el Cono Sur; 2007
Institución organizadora:
Universidad Nacional de San Martín / Universidad Nacional de General Sarmiento
Resumen:
Las relaciones entre las universidades públicas y el Estado nacional fueron inestables entre 1930 y 1983, alternando períodos de fuerte control político e ideológico y represión física, y otros momentos de mayor apertura, pluralismo y autonomía académica. Los actores universitarios experimentaron estas tensiones en su actividad docente y de investigación cotidiana, asumiendo variaciones según las tramas de relaciones en las que se inscribían y participaban, las identidades en las que se auto-adscribían o eran rotulados, su inserción institucional y corporativa, campo disciplinar, área temática, trayectoria generacional o política. Por esta razón, la idea de autonomía ha tenido una fuerte presencia en sus discursos y experiencias en diferentes momentos, pero enfatizando más su sentido como no injerencia de lo estatal antes que su significado como autogobierno. Así pues, protagonistas y analistas de la historia reciente de la universidad pública suelen considerar la “apertura democrática” de diciembre de 1983 -iniciada con la presidencia del candidato electo por la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín- y el “proceso de normalización universitaria” dispuesto por el Estado nacional entre 1983 y 1986, como hitos en la refundación del proyecto y la autónoma institucional. Una coyuntura clave signada por el regreso a las universidades de docentes e investigadores cesanteados, exiliados o que las abandonaron perseguidos durante la violencia política de 1974-1975 o como consecuencia del terrorismo de estado de 1976-1983. Años de despliegue renovado de la actividad política y sectorial de los docentes, del movimiento estudiantil y los partidos políticos, de recuperación del co-gobierno universitario de docentes, estudiantes y graduados, de estímulo a la investigación, la enseñanza y la extensión, de reapertura de carreras y creación de nuevas casas de estudio, la ampliación del acceso de la población estudiantil tras la supresión de las restricciones impuestas mediante cupos por carreras, exámenes de ingreso y aranceles. En las perspectivas de algunos actores, la autonomía universitaria recuperaba la experiencia de la llamada “época de oro” de las universidades públicas de 1955-1966, es decir, tras el derrocamiento del gobierno de Juan Domingo Perón, quien en 1947 y 1954 sancionó una ley que fortalecía el control estatal sobre las mismas. A su vez, el período 1966-1976 se define en forma canónica por los científicos sociales como un momento de fuertes restricciones a la autonomía; en tanto que los años 1955-1966 son significados como una etapa de libertad y desarrollo académico. En consecuencia, el golpe de estado de 1966 habría clausurado la “modernización universitaria” con una nueva intervención represiva y restrictiva de la autonomía, abriendo un proceso de politización, radicalización y faccionalización de amplios sectores de docentes, graduados y estudiantes. 1966 es reconocido, entonces, como un hito en la historia universitaria. El día 29 de julio efectivos de la policía federal reprimieron y desalojaron a estudiantes y docentes que controlaban sedes de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ese accionar represivo conocido como la “Noche de los Bastones Largos” derivó en un masivo movimiento de renuncias en la institución. La politización, radicalización y faccionalización se profundizó en 1973 durante el breve gobierno democrático de Héctor Cámpora y fue enfrentada desde 1974 con la intervención de las casas de estudio y merced a la violencia ejercida por la Triple AAA. Finalmente, el “Proceso de Reorganización Nacional” (1976-1983) renovó intervenciones y practicó una represión que tuvo en la población universitaria un blanco privilegiado. En este trabajo se presenta un análisis comparado de resultados de investigaciones que tienen por objeto las relaciones entre política y sociabilidad académica de universitarios en la Argentina. Por un lado, de antropólogos (arqueólogos, antropólogos físicos y biólogos, etnólogos y antropólogos sociales) en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo. Y, por otro lado, de profesores en ciencias de la educación en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. La intervención del Estado en estas instituciones y sobre estos académicos operó a través de la aplicación de leyes, decretos, programas de agencias estatales y mediante el recurso represivo del terrorismo de estado. Aquí prestaremos especial atención a las formas según las cuales las políticas estatales fueron apropiadas, resistidas y/o resignificadas por la participación activa de estos académicos en el gobierno universitario y en su sociabilidad cotidiana. En este sentido, los reconoceremos como individuos hacedores de lógicas sociales relativamente autónomas respecto del Estado y la política nacional, esto es, activos en la definición de su agenda de gobierno y en el desarrollo de sus actividades docentes y de investigación. Hemos considerado un período de la historia reciente relativamente extenso, 1966-1986, buscando enfocar la trayectoria de académicos en escenarios caracterizados por fuertes cambios en las políticas estatales y en la política nacional, justamente, porque nos interesa sopesar la incidencia de esas determinaciones en las formas y grados de autonomía de los universitarios. La comparación de dos instituciones de la Universidad Nacional de La Plata y de grupos académicos de una Facultad de ciencias naturales (antropólogos) y de ciencias humanas (profesores en ciencias de la educación), nos permitirá reconocer semejanzas y divergencias en sus trayectorias, identificando modulaciones en el procesamiento de las intervenciones estatales y las políticas en el sistema universitario. Unas modulaciones que pueden atribuirse a las específicas configuraciones institucionales y corporativas de los grupos académicos y a la singularidad de las respectivas lógicas y prácticas disciplinares que sustentaban su quehacer cotidiano.