Marcadores precoces de riesgo y evolución de colestasis intrahepática del embarazo. Estudio de caso.

MARTINEFSKI M.; CONTIN M.; PUZZIO, C; RUDA VEGA, H.; DI CARLO M.B; TRIPODI V.

Jujuy

Congreso; CUBRA XI, Congreso Nacional Bioquimico.; 2011

Introducción: La colestasis intrahepática del embarazo (CIE) es una patología hepática que se presenta en pacientes susceptibles durante el segundo o tercer trimestre del embarazo y desaparece espontáneamente luego del parto. La CIE se caracteriza por la presencia de prurito generalizado y funcionalidad hepática alterada y está asociada a un incremento del distress fetal, partos prematuros y morbi-mortalidad fetal perinatal. Por lo tanto, un diagnóstico precoz y diferencial resulta imprescindible. Usualmente el diagnóstico de CIE está basado en la presencia de prurito con elevación de transaminasas. Sin embargo, tanto el prurito como los niveles de transaminasas pueden estar alterados en otras patologías del embarazo o dentro de los límites de referencia en CIE subclínicas. Los ácidos biliares séricos totales (ABST) son los marcadores de elección para el diagnóstico diferencial de CIE. Los mismos se evalúan por método enzimático en laboratorios clínicos de rutina. Objetivo: Demostrar la utilidad de la evaluación de los perfiles de ácidos biliares séricos y el nivel de ABST mediante electroforesis capilar (EC) respecto del método enzimático tradicional. Materiales y Métodos: En este trabajo se presenta a una paciente primeriza de 18 años cursando la semana 32 de embarazo, que llegó a su consulta médica refiriendo 2 días de intenso prurito y sin antecedentes familiares de CIE y con parámetros bioquímicos normales, incluyendo los niveles de transaminasas y ABST determinados por método enzimático. Ante la persistente sospecha médica de CIE y con el objeto de corroborar el valor de ABST por otra metodología, se envió una muestra a nuestro laboratorio puesto que nuestro grupo de trabajo posee una amplia trayectoria en el estudio de ácidos biliares y ha desarrollado el primer método por EC que permite la determinación simultánea de 15 ácidos biliares séricos permitiendo no sólo la determinación de ABST sino también la evaluación diferencial de su perfil. Resultados: La evaluación del perfil de ácidos biliares en la paciente presentada demostró una alteración con un incremento del ácido biliar de mayor toxicidad, el ácido litocólico y un notable incremento de ABST que confirma el diagnóstico de CIE; por lo que se implementa el tratamiento correspondiente. La paciente, luego de 2 semanas de tratamiento, normalizó los niveles y el perfil de ácidos biliares y disminuyó su prurito. Sin embargo, en la semana 34 de gestación se produjo una descompensación con aumento de prurito que llevo a la interrupción del embarazo en la semana 35. Discusión: El análisis de los niveles de ABST por ambas metodologías demuestra cómo solamente evaluando el perfil de ácidos biliares y los ABST por EC es posible realizar un diagnóstico certero y determinar la eficiencia del tratamiento en la CIE. En nuestro caso, el aporte bioquímico de los niveles de transaminasas y de ASBT por método enzimático hubiera impedido un correcto diagnóstico de la CIE.