INVESTIGADORES
HADAD Hernan Ricardo
congresos y reuniones científicas
Título:
Comparación de la eficiencia de un wetland construido para el tratamiento de efluentes con un wetland piloto previo.
Autor/es:
MAINE, M. A.; SUÑE, N.; CAFFARATTI, S.; HADAD, H. R.; SÁNCHEZ, G.; BONETTO, C.
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Congreso; XX Congreso Nacional del Agua.; 2005
Institución organizadora:
Comité Permanente de los Congresos Nacionales del Agua.
Resumen:
Los humedales o wetlands han demostrado ser altamente eficientes en la remoción de contaminantes, son de bajo costo de instalación y mantenimiento, operables por mano de obra no especializada e integrables funcionalmente con el entorno (Jenssen et al., 1993; Perdomo, 2000; De Luis Calabuig, 2001). En este trabajo se determinó la eficiencia de un wetland construido para la remoción de contaminantes del efluente de planta y cloacal de una industria metalúrgica, y se comparó su funcionamiento con uno construido previamente a escala piloto. Ambos humedales son del tipo flujo superficial. Las dimensiones de humedal definitivo son de 50 m de largo por 40 m de ancho y profundidad de 80 cm, con un baffle central de manera que la relación largo-ancho sea 2:1. Está impermeabilizado con bentonita, y las plantas se arraigan sobre una capa de 1 m de suelo. Se transplantaron macrófitas de la zona del Río Paraná Medio: Eichhornia crassipes (jacinto de agua), Typha domingensis (pajonal) y Pontederia cordata (aguapey), entre otras. La eficiencia de los humedales se determinó analizando la composición química del efluente a la entrada y salida. En sedimentos  y vegetales se determinó P, Cr, Ni y Zn. El muestreo se realizó quincenalmente durante 2 años (1 año el piloto y 1 año el definitivo). La eficiencia de los wetlands resultó satisfactoria, ejerciendo una capacidad reguladora en la composición del agua. Todos los parámetros analizados en el efluente de salida, disminuyeron su valor medio y su variabilidad, con excepción de PO43- y NH4+ en el wetland definitivo, debido a la anoxia en la zona de salida del sistema. Las distintas características químicas del efluente de entrada causaron que el wetland piloto se cubra totalmente de una macrófita enraizada; mientras que en el definitivo predomine una flotante, contribuyendo con las condiciones de anoxia. Esta diferencia en las concentraciones de oxígeno en agua podría ser la causa de los diferentes mecanismos de retención entre los dos wetlands: mientras los metales y el P se acumularon en los sedimentos en el piloto; en el construido, los contaminantes fueron retenidos por las macrófitas. La disminución del nivel de agua podría favorecer el predominio de macrófitas enraizadas; esto se comprobó cuando se disminuyó el nivel por tareas de mantenimiento.