IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El modelo económico jesuita
Autor/es:
JORGE TROISI MELEAN
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; XVI Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia; 2017
Institución organizadora:
Interescuelas/Departamentos de Historia
Resumen:
En 1617, el padre Oñante, residente en el colegio en Córdoba, le relataba al padre General en Roma el estado generalizado de penuria de la provincia del Paraguay, que no encontraba sustento corporal por no tener ?rentas ni limosnas?. Ciento cincuenta años después, la situación había dado un vuelco de campana. La tasación total de todos los bienes en el actual territorio argentino, una porción mayoritaria de la provincia jesuita del Paraguay, contabilizaba más de 3 millones de pesos en bienes urbanos y rurales. Entre las lamentaciones de Oñante y la expulsión, los jesuitas habían fundado en la provincia, once colegios, una universidad y tres residencias. Casi medio centenar de establecimientos se encargaban de mantenerlos. Las pautas de administración, funcionamiento, producción, distribución y consumo de estos establecimientos, necesitaron una fuerza laboral de más de 3.500 esclavos trabajando en ellos.Cuando los jesuitas fueron extrañados de todos los territorios españoles en 1767, los administradores de Temporalidades, a cargo de la gestión de los bienes de los expulsos, intentaron usufructuar cada una de las propiedades en forma individual y autónoma. Con muy pocas excepciones, el resultado de tales medidas acabó en fracaso. ¿Cómo puede explicarse que las estancias jesuíticas, que aparecían tan imponentes a los contemporáneos, tuvieran profundas dificultades para sostenerse económicamente tras su expulsión?En este trabajo procuramos dar una respuesta a esta incógnita. Sostenemos como hipótesis que la Compañía de Jesús desplegó, a lo largo de cada uno de los espacios que ocupó, un complejo sistema de asentamiento cuyo núcleo lo constituía cada Colegio. Desde aquí, en consulta con diferentes estratos institucionales de decisión, se ordenaba un espacio que ponía en contacto múltiples propiedades rurales y urbanas entre sí, cada una apuntando a diferentes producciones.Asimismo, sostenemos e intentaremos demostrar que la empresa jesuita, en cualquier región, buscaba expandirse territorialmente en forma permanente acaparando las mejores tierras productivas del lugar. En ese esquema, cada propiedad mantenía diferentes niveles de vinculación con los mercados aledaños. El objetivo de esta expansión territorial era asegurarse una presencia espacial permanente. Para este sistema, la disponibilidad del trabajo esclavo se hacía esencial para la Compañía. Todo el andamiaje jesuita parece haberse sostenido en esta opción laboral sobre la que los jesuitas no sostenían ninguna objeción moral.