CIHIDECAR   12529
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN HIDRATOS DE CARBONO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Papel de la secreción de las glándulas tarsales en la vinchuca Triatoma infestans: un estudio comportamental y químico
Autor/es:
LORENZO FIGUEIRAS, ALICIA; KOLENDER, ADRIANA; LAZZARI, CLAUDIO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; I Reunión de Biología del Comportamiento del Cono Sur, III Congreso Argentino de Biología del Comportamiento (COMPORTA) y VI Jornadas Uruguayas de Comportamiento Animal (JUCA); 2017
Institución organizadora:
FCEN, UBA
Resumen:
Las vinchucas pasan el día agregadas dentro de refugios, en estrecho contacto. Señales químicas ayudan a estos insectos a mantenerse agregados dentro de refugios. Existen evidencias de que esta agregación es mediada por tigmotaxis, sustancias volátiles en sus heces y por sustancias de baja volatilidad dejadas en las superficies por las que caminan (footprints). El objetivo del presente trabajo es identificar el origen de estos footprints bajo la hipótesis de que provienen de glándulas exócrinas localizadas en los tarsos de adultos de T. infestans d y determinar su composición química. Se realizaron análisis químicos por GC-FID y GC-MS (EI) de extractos en diclorometano (DCM) correspondientes al tarso y resto de la pata (control) en adultos. En el resto de la pata se observaron un hidrocarburo y un aldehído de cadena larga como componentes mayoritarios y un componente que pertenecería a la familia del colesterol. En el extracto de tarso se registró solamente el hidrocarburo de cadena larga como componente principal. El bioensayo comportamental consistió en presentar a ninfas de quinto estadio de T. infestans a elecciones binarias en una arena experimental. Los resultados mostraron que los insectos fueron atraidos y permanecieron sobre el extracto de tarso, pero no sobre los de resto de la pata. Teniendo en cuenta que T. infestans es el principal vector de la enfermedad de Chagas en Argentina, el conocimiento de los mecanismos subyacentes a la comunicación química intraespecífica podría ayudar en el desarrollo de nuevas herramientas útiles para controlar la transmisión vectorial.