INVESTIGADORES
CERDA juan manuel
congresos y reuniones científicas
Título:
¿La vitivinicultura en Argentina o la condena de Sísifo?
Autor/es:
CERDÁ, JUAN MANEL
Lugar:
Salamanca
Reunión:
Conferencia; XII Congreso Internacional de la Asociación Española de Historia Económica; 2017
Institución organizadora:
Asociación Española de Historia Económica
Resumen:
El inicio de la vitivinicultura argentina se remonta al período colonial pero su desarrollo más significativo comienza en el último cuarto del siglo XIX como consecuencia del esfuerzo conjunto de productores, capitales locales y del fomento de los Estados nacionales y provinciales. Rápidamente, la Argentina se convirtió en el quinto productor de vino y el tercer país consumidor del mundo. Por otro lado, esta industria fue el sustento de una economía regional que involucra a dos provincias -Mendoza y San Juan-, las que concentraron el 90% de la producción nacional a lo largo de todo el siglo XX y XXI. A pesar de este desarrollo y de la fuerte protección estatal, la vitivinicultura argentina ha sufrido varias crisis ?las más significativas en 1901-1903; 1914-1918; 1928-1936 y 1978-1991-, que en algunos casos dieron lugar a procesos de transformación profunda y otros fueron períodos de ?sobrevivencia? que, gracias a la ayuda del clima y/o del Estado, pudieron ser soportados por el sector.Estos períodos de crisis también fueron momentos de oportunidades para nuevos productores o inversores, tanto extranjeros como nacionales, que siguieron (y siguen) apostando a la producción de vinos en el país.En este marco, este trabajo brinda una mirada de largo plazo de la vitivinicultura argentina poniendo especial énfasis en las consecuencias de las crisis y en sus salidas. En particular, se analiza en profundidad la última gran crisis (1978-1991), que tuvo como característica significativa la pérdida de casí 140.000 ha de cultivo y una caída en la producción de vinos del orden de 12.000 Hl. Sin embargo, y más allá de los pronósticos, la vitivinicultura argentina salió de dicha crisis fortalecida, apostando al mercado internacional y comenzando un sendero de recuperación que se mantiene hasta el presente. Para entender esta dinámica se estudia el rol de algunos bodegueros en dicho proceso así como el efecto que tuvo el tipo de cambio y los mercados receptores del vino argentino en la expansión de las exportaciones en los últimos años.En síntesis, en este trabajo intentamos demostrar que el sector transitó a lo largo de todo el siglo XX un camino sinuoso pero que le permitió crecer bajo escenarios macroeconómicos locales e internacionales muy diferentes. Esto estaría dado, por un lado, por una estructura de la cadena productiva flexible que permite a los diferentes actores ?acomodarse? a cada coyuntura particular. Por otro lado, por la existencia de una burguesía vitivinícola que ha logrado a lo largo de este siglo y medio un importante poder de negociación que exceden el nivel económico y se extienden a la esfera de la política y la sociedad.El trabajo se basa en diferentes fuentes de información cuantitativas brindadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en las estadísticas de la Bolsa de Comercio de Mendoza y de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), así como también en entrevistas recogidas en fuentes secundarias a informantes claves del sector.