INVESTIGADORES
LIDA Miranda
congresos y reuniones científicas
Título:
La sociedad de masas y ,la cuestión de los barbarismos idiomáticos en el l período de entreguerras, a través de la columna de Ortiga Anckermann
Autor/es:
LIDA, MIRANDA
Lugar:
Los Polvorines, Argentina
Reunión:
Jornada; IV Jornadas "Política de masas y cultura de masas. América latina en entreguerras"; 2016
Institución organizadora:
Universidad nacional de General Sarmiento
Resumen:
Hacia la década de 1920, la cuestión de la corrección idiomática se volvió un tema recurrente en diferentes espacios públicos. La popularidad del tango, de la incipiente radio, de la prensa de masas y los libros populares, junto con los avances en la escolarización y la alfabetización y, a la par de todo ello, la creación en el seno de la Universidad de Buenos Aires del Instituto de Filología, a instancias de Ricardo Rojas y del español Ramón Menéndez Pidal, pusieron en escena el hecho de que la lengua podía ser objeto de intervenciones y debates públicos de todo tenor. Luego de la consagración del Martín Fierro como obra emblemática de la literatura nacional, en 1913, los debates en torno de la lengua avanzaron más allá de la gauchesca e incorporaron en su seno el problema de la legitimidad del habla de los sectores populares urbanos, en especial, del lunfardo; más aún, el debate se extendió a la definición de ciertos estándares de corrección (gramatical, ortográfica, etc.) en el habla popular urbana, que padecía sin embargo infinidad de transgresiones en el día a día de una ciudad como Buenos Aires, que contaba con un enorme caudal de población de origen inmigratorio. Así, a partir de la década de 1920, la cuestión de la lengua excedió los debates académicos, filológicos y las definiciones de los lingüistas o gramáticos, para alcanzar una amplia proyección social, tal como pone en evidencia la aparición de columnas específicas sobre temas relacionados con los usos de la lengua en revistas de interés general, así como también la aparición de libros que enseñaban en lenguaje accesible a evitar los barbarismos, y que mostraban de manera didáctica las erratas y faltas de ortografía más frecuentes, cometidas incluso por los diarios o revistas de mayor circulación, tanto con la finalidad de instruir al lector, como incluso a los propios periodistas que cometían deslices en su escritura.