INVESTIGADORES
MARENGO Maria cecilia
congresos y reuniones científicas
Título:
El crecimiento urbano de la ciudad de Córdoba y su periferia
Autor/es:
MARENGO, CECILIA
Lugar:
Concepción
Reunión:
Conferencia; Semana del Urbanismo: Areas metropolitanas territorio y paisaje; 2009
Institución organizadora:
Universidad de Concepción. Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía.
Resumen:
El crecimiento urbano de la ciudad de Córdoba y su periferia Dra. Arq. Cecilia Marengo FAUD UNC CONICET La cuestión del crecimiento urbano asume en las últimas décadas una importancia significativa en la investigación urbana. La magnitud y naturaleza de los cambios que se producen en las ciudades y su periferia y las profundas desigualdades de la sociedad latinoamericana, ponen en el centro del debate la sustentabilidad de crecimiento, entendida ?no sólo- en términos ambientales sino fundamentalmente en términos sociales y espaciales. La globalización ha impactado en la sociedad y el espacio. La integración de diferentes procesos, actividades económicas, flujos de capitales, y dinero, intercambios comerciales, conocimiento y productos, incorporación de tecnologías avanzadas en procesos productivos y en la vida cotidiana, migración, e imágenes emblemáticas difundidas a través de los medios, afectan no sólo los mercados y la organización del trabajo sino que modifican las formas espaciales características del período de industrialización. Uno de los rasgos intrínsecos asociados a la globalización económica, es la fuerte desigualdad social y espacial. En términos de planificación y formulación de políticas urbanas, los interrogantes a los que la investigación en curso busca dar respuesta, se relacionan con las posibilidades de atenuar condiciones de alta inequidad socio espacial que se expresan en el desarrollo urbano. Las características que el mismo asume, y específicamente los nuevos emprendimientos del mercado habitacional que se localizan en la periferia de las ciudades en las últimas décadas, tienen como denominador común el incremento en el consumo de suelo urbano por habitante, la intensificación de la segregación residencial socio-económica (con la conformación de extensas áreas socialmente homogéneas) y la fragmentación del tejido residencial (tradicionalmente estructurado sobre la base de una grilla de calles, manzanas, y espacios públicos de estructura abierta) con la materialización de enclaves residenciales protegidos y cerrados y, en muchos casos disgregados de la ciudad existente. Por otra parte, en determinadas áreas que no alcanzan los umbrales mínimos de urbanidad, se concentran grupos poblacionales en situación de alta vulnerabilidad social y espacial. Pareciera que una mayor flexibilidad en los marcos normativos, que acompañó la orientación neoliberal presente en las políticas urbanas que se inician en la década del los noventa en la ciudad de Córdoba, Argentina (con el objetivo de promover y alentar inversiones privadas en el espacio urbano y de este modo alcanzar condiciones de crecimiento económico) no es suficiente para garantizar una mayor equidad para el conjunto social. Por el contrario, en contextos de fuerte desigualdad y alta especulación en el mercado de suelo, las plusvalías derivadas del desarrollo urbano son apropiadas casi exclusivamente por el sector privado. En síntesis, se ve necesario repensar los modos de actuación y la orientación de las políticas públicas y redefinir el rol del Estado en este proceso, si el objetivo es consolidar una ciudad espacialmente más integrada y socialmente mixturada y diversa. La investigación sobre el crecimiento urbano de la ciudad de Córdoba y su periferia ha validado las hipótesis que: - En contextos de alta inequidad socio-espacial, el crecimiento por extensión refuerza las condiciones de segregación e inequidad en el espacio urbano; - Para orientar el crecimiento urbano hacia objetivos de mayor equidad espacial, la planificación debe superar el enfoque funcionalista e incluir instrumentos que permitan capturar y redistribuir la plusvalía derivada del desarrollo urbano; - En contextos de alta polarización social, las prioridades de la planificación deberían orientarse a la definición de estrategias a largo plazo que pudieran regular la intervención de fuerzas de mercado hacia objetivos de mayor equidad. En el período 1991-2001, el área urbana del municipio se incrementa el 29%, mientras que la población crece el 8,92%. Es decir la extensión del crecimiento del suelo urbano es 3,2 veces superior al incremento poblacional, observándose un patrón de ocupación más disperso. Los sectores donde se incrementa la cantidad de población alojada, están en la periferia urbana mientras que las áreas central e intermedia (que ofrecen una capacidad urbana instalada) disminuyen en términos globales la cantidad de población residente. El crecimiento físico, se produce conjuntamente con una intensificación de las condiciones de segregación residencial, aumentando la distancia física y social en las nuevas áreas que se urbanizan en los bordes y se asocia con la disminución de la mixtura poblacional que caracterizaba la conformación del tejido residencial en amplios sectores urbanos, en etapas precedentes. La fractura espacial es el resultado de las propuestas residenciales del mercado inmobiliario que promueven urbanizaciones cerradas para sectores de alto ingreso, y por otra parte, la implementación de políticas de vivienda que focalizadas en sectores con necesidades básicas insatisfechas, conforman nuevos barrio-cerrados de gran escala. Nuevos desafíos se plantean para los gobiernos locales, -que generalmente disponen de presupuestos limitados para invertir en el desarrollo urbano- y no pueden dar respuesta a las demandas de amplios sectores de la población para tener acceso al suelo y la vivienda. Las respuestas pueden encontrarse en la revisión de los marcos tradicionales de actuación (basados en la planificación de usas de suelo) y la adopción de nuevas herramientas de gestión urbana, que posibiliten la concertación entre los actores públicos y privados, que al mismo tiempo que posibiliten el desarrollo de inversiones promuevan mejores condiciones de urbanidad para el conjunto social. La definición de la edificabilidad de las parcelas, la condiciones de ocupación y mixtura de actividades, demandas de espacios públicos e inversiones en infraestructura y movilidad urbana, pueden ser herramientas que se orienten a lograr una ciudad más integrada, atenuando las condiciones de inequidad presentes en las formas del crecimiento urbano.