CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Las últimas décadas han mostrado un gran dinamismo en el mapa de actores financieros multilaterales. Adicionalmente, muchos de los países en desarrollo, como los latinoamericanos, gozaron de una situación macroeconómica más favorable que -en el marco del fracaso de las recetas impulsadas por los actores tradicionales de financiamiento a la región- les permitió ser más selectivos en gestionar fuentes externas de financiamiento (Prada, 2012; Rodríguez Gámez y Rodríguez López, 2013: Humphrey, 2015a; Molinari y Patrucchi, 2016). En dicho escenario, América Latina formó parte de una vanguardia promoviendo la creación del Banco del Sur como una de las primeras iniciativas en este sentido. Consideramos que las luces y sombras de esa experiencia constituyen un campo fértil para indagar qué supuso de nuevo el Banco del Sur como banco multilateral para la promoción del desarrollo. Nuestra ponencia entonces busca caracterizar esa iniciativa comparándola tanto con los bancos multilaterales tradicionales latinoamericanos (BID y CAF) como con experiencias simultáneas (AIIB y NBD BRICS), con el fin de analizar la iniciativa del Banco del Sur a la luz de dichas experiencias. Para ello, trabajamos en dos dimensiones: su estructura de gobernanza y su estrategia financiera. En base a sus documentos constitutivos, estratégicos y operacionales (ya que operativamente ha tenido aún nulo o poco camino recorrido), y fuentes periodísticas, analizamos sus modelos institucionales con el perfil de la banca tradicional. Al respecto, observamos una estructura de gobernanza más innovadora que, no obstante, convive con las restricciones del modelo financiero de este tipo de instituciones.