INVESTIGADORES
GARCIA VALVERDE Facundo
congresos y reuniones científicas
Título:
La Construcción Social del Estigma
Autor/es:
GARCÍA VALVERDE, FACUNDO
Lugar:
Florianopolis
Reunión:
Simposio; X Principia International Symposium; 2017
Institución organizadora:
Revista Principia
Resumen:
Losantiguos griegos defendían prácticas sociales de castigo que imponían, ademásde una sanción penal, marcas visibles al cuerpo del ofensor de ciertas normassociales, en general, tatuajes en la cara o en las manos de los culpables. Susfunciones como instrumento de control social eran evidentes: dirigir las percepcionesdel resto de los individuos, diferenciar fácilmente a los estigmatizados, promoversu exclusión e identificar al sujeto con su falta.  Buenaparte de las sociedades democráticas abandonaron tales prácticas punitoriassobre el cuerpo. Sin embargo, la práctica de estigmatización no hadesaparecido; se ha hecho más sutil. Etiquetas tales como ?pobre?, ?violador?,?abusador?, ?esquizofrénico?, ?gordo?, ?marginal?, ?misógino?, ?feminazi? sonañadidas frecuentemente en intercambios discursivos a individuos cuyasconductas o características físicas se desvían de algún parámetro establecido denormalidad. El significado expresivo de estos estigmas contemporáneos siguesiendo similar al de los griegos: se reprocha moralmente al individuo, sepromueve su segregación y se destruye su status igual.enesta comunicación analizaré si la estigmatización en sociedades democráticas esaceptable y, si lo es, bajo qué condiciones. Enprimer lugar, definiré a la estigmatización como la imposición social de unreproche moral que promueve la segregación de un sujeto que ya ha recibido unapena. Ensegundo lugar, analizaré los argumentos normativos ofrecidos en contra y afavor de estas prácticas. Con respecto a los primeros, Martha Nussbaum sostieneque ellas son inaceptables in totoporque surgen de una reacción agresiva contra la propia vulnerabilidad,deshumanizan al estigmatizado y son proclives al abuso. Con respecto a lossegundos, Joseph Heath y Richard Arneson sostienen que, bajo determinadascondiciones (el objeto de estigma no debe ser un factor fuera del controlindividual y debe ser dañina para terceros), la presencia de tales instrumentosde control social podría producir mejores consecuencias que su ausencia. Porejemplo, ofrecerían mecanismos más eficientes de autocontrol contra laincontinencia e incentivarían una mayor obediencia a normas sociales moralmenteaceptables.En tercerlugar, defenderé la hipótesis de que la imposición de tales estigmas por partede instituciones públicas es inaceptable. Lasrazones para este rechazo serán de dos tipos: epistémicas y morales. Deacuerdo con las primeras, los procesos de estigmatización son poco confiables epistémicamente.En primer lugar, porque tienden a deslizar rápidamente el reproche desde laconducta específica a otros aspectos de la identidad del sujeto, generandoprejuicios y creencias infundadas. En segundo lugar, porque son particularmentereacios a evidencia contraria.Deacuerdo al segundo tipo de razones, la imposición de estigmas viola la dignidaddel estigmatizado, tratándolo únicamente como un medio. Dado un sistema penal mínimamentejusto, el individuo que no sólo recibe una pena sino también un estigma, seconvierte en un instrumento para que la sociedad emita un mensaje expresivodisuasorio. Por otra parte, los procesos de estigmatización distribuyendesigualmente la carga de ?ocultar? el estigma ya que los miembros mejorsituados de la sociedad tienen más recursos para ?borrar? el estigma que lospeor situados.