NIVELES SÉRICOS DE PROGESTERONA (PROG) Y CORTISOL EN PACIENTES CON ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA (ELA).

GARGIULO MONACHELLI GISELLA.; RODRIGUEZ GABRIEL; MEYER M; SICA REP; DE NICOLA AF.; GONZALEZ DENISELLE M.C

Buenos Aires Argentina

Congreso; Sociedad Argentina de Investigacion Clinica; 2008

SAIC

INTRODUCCION: La ELA es una enfermedad neurodegenerativa e incurable. Los factores de mal pronóstico descriptos son: 1) mayor edad (>50-60 años), 2) menor tiempo al diagnóstico y 3) forma de inicio bulbar. La progesterona (PROG) demostró propiedades neuroprotectoras y antioxidantes en modelos animales de ELA. El objetivo fue estudiar los niveles séricos de PROG y cortisol en pacientes con ELA y controles, y su relación con factores pronósticos. PACIENTES Y METODOS: Se seleccionaron pacientes con ELA definida o probable (n=13) y sujetos control (n=8), y se determinó PROG y cortisol séricos por radioinmunoensayo. Se analizaron los resultados entre estos grupos y en relación a factores pronósticos, género y tiempo desde el diagnóstico (evolución de la enfermedad) a través de ANOVA de 2 vias. RESULTADOS: Se estudiaron 7 mujeres / 6 hombres con ELA y 2 / 6 controles. Las mujeres estaban en período posmenopáusico. No se observaron diferencias en la edad entre los grupos (ELA: 51,62 ± 3,07 años y controles: 52,38 ± 4,33). Los niveles séricos de PROG en pacientes fueron 0,43 ± 0,08 ng/ml y en controles 0,35 ± 0,03 (p=0,42), y los niveles de cortisol en pacienteS 13,13 ± 1,35 μg/dl y en controles 8,03 ± 0,76 (p=0,01). No se observaron diferencias significativas entre valores de PROG o cortisol según el género, el tiempo al diagnóstico o el tiempo de evolución de la enfermedad. Sin embargo, se demostraron niveles superiores de PROG en ELA <55 años, con menos de 24 meses de evolución, sin variación por edad en controles (ANOVA 2 vías, p=0,031). También se hallaron niveles superiores en la forma de inicio espinal (significación borderline). El cortisol no presentó diferencias por edad ni género. CONCLUSION: No se halló una elevación significativa de PROG en el total de  los pacientes en relación a los controles. En ellos, se observó un aumento en los niveles de PROG sérica de acuerdo a la edad, en <60 a 55 años, y a la forma de inicio, en los de inicio espinal, ambos considerados de mejor pronóstico. La elevación de PROG podría atribuirse a un intento restaurador, dado sus efectos neuroprotectores, o a la evitación del estrés; si bien el cortisol en ELA no presentó diferencias por edad ni por forma de inicio. Sugerimos que el aumento de la PROG sérica en subgrupos de pacientes de mejor pronóstico podría tener un rol neuroprotector.