INVESTIGADORES
INDA Graciela
congresos y reuniones científicas
Título:
Estructura y sujeción
Autor/es:
FRANCO, MARIO (UNCUYO); BECERRA, MARINA; INDA, GRACIELA (UNCUYO)
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Segundo Encuentro Nacional “La Universidad como Objeto de Investigación; 1997
Institución organizadora:
Centro de Estudios Avanzados (C.E.A). Universidad de Buenos Aires
Resumen:
Tratando de ir más allá de los análisis habituales, y dominantes, en la discusión sobre la universidad, nos parece necesario retomar ciertos elementos teóricos presentes en Gramsci y Derrida para el tratamiento de problemáticas fundamentales, y comúnmente no tratadas, de la universidad como objeto de estudio. La universidad se inscribe en un contexto de división entre trabajo manual y trabajo intelectual. Gramsci1 lo plantea de un modo simple: existen instituciones que preparan a los futuros dirigentes del Estado y de la economía e instituciones que llevan adelante una formación más bien práctica orientada a los trabajos manuales. Pero lo que más interesa de este clásico del marxismo es su propuesta de una "escuela única" como embrión de un sistema donde confluyan y se consoliden el trabajo de las universidades con las necesidades de cultura científica de las masas nacionales-populares, reuniendo la teoría y la práctica, el trabajo intelectual y el trabajo manual. El proyecto de una "escuela unitaria" no se condice con la falacia, recurrente en la discusión universitaria actual, que consiste en aunar trabajo intelectual con trabajo manual en las instituciones educativas a través de una amalgama de enseñanzas, aparentemente neutrales, centradas en uno y otro aspecto del trabajo. Por ejemplo, sumar a la "enseñanza práctica" de una profesión algunos "saberes teóricos". El advenimiento de la escuela unitaria significa el comienzo de nuevas relaciones entre trabajo intelectual y trabajo industrial, no sólo en la escuela, sino también en toda la vida social. El principio unitario se reflejaría así en todos los organismos de la cultura, transformándolos y dándoles un nuevo contenido. En tal proyecto es evidente que la organización académica debería ser reorganizada completamente. Se trataría de unificar los distintos tipos de organizaciones culturales existentes: Academias, Institutos de Investigación, etc., integrando el trabajo académico tradicional, que consiste preferentemente en la sistematización del saber del pasado, con actividades ligadas a la vida colectiva, al mundo de la producción y del trabajo. Este proyecto gramsciano se articula directamente con el concepto de taller total que se expondrá enseguida. Hay, pues, que reivindicar la participación activa del alumno en la institución educativa, que sólo puede existir si ésta está ligada al medio social. Un problema específico de las universidades es la ausencia de su función reguladora de la vida cultural. Uno de los motivos debe buscarse en el hecho de que en las universidades el contacto entre profesores y estudiantes no está organizado.