INVESTIGADORES
FUKELMAN Maria
congresos y reuniones científicas
Título:
Los antecedentes del Teatro del Pueblo en Buenos Aires
Autor/es:
FUKELMAN, MARÍA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XII Congreso Argentino de Historia del Teatro Universal: Historia del actor. Poéticas de liminalidad en el teatro; 2015
Institución organizadora:
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, Carrera de Artes, cátedra de Historia del Teatro Universal ? Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini
Resumen:
En la década del 20, muchos de los intelectuales de Buenos Aires se dividieron en dos grupos: Boedo y Florida. El primero, cuyo nombre surgió de la calle donde funcionaba la Editorial Claridad (Boedo 837), abogó por un arte social, de temática directa, que fuera accesible a los obreros y que los invite a accionar. El segundo, que también debió su nombre a la elegante calle céntrica en donde hacía sus ediciones, pretendía renovar la literatura con fines puramente estéticos. Las trincheras literarias desde las que cada grupo expresaba su mirada eran el periódico Martín Fierro (1924-1927), dirigido por Evar Méndez, para los de Florida; y las revistas Los Pensadores (1924-1926) y Claridad. Tribuna del pensamiento izquierdista (1926-1941), dirigidas por Antonio Zamora, para el grupo Boedo. Durante muchos años, y con suficientes razones para pensarlo, se entendió esta situación como una polémica en la que se enfrentaban dos bandos: los que querían el arte para la revolución y conformaban una vanguardia política (Boedo); y los que querían la revolución para el arte e integraban una vanguardia estética (Florida). Las operaciones de lectura más frecuentes (realizadas, en general, por escritores cercanos al martinfierrismo) pretendieron encasillar al grupo de Boedo, en oposición al de Florida, como el hacedor de una "mala" literatura o el representante de "la derecha literaria" (Sarlo, 1983: 161). Sin embargo, el vínculo entre ambos grupos no fue absolutamente dicotómico. El teatro independiente, por otro lado, surgió en Buenos Aires de la mano del escritor y periodista Leónidas Barletta (1902-1975), uno de los integrantes más conocidos del grupo Boedo, quien creó el Teatro del Pueblo el 30 de noviembre de 1930. Si bien, ya desde mediados de la década del 20 se habían llevado a cabo algunos intentos por conformar un teatro independiente, a partir de la fundación de los grupos Teatro Libre (1927), TEA -Teatro Experimental Argentino- (1928), La Mosca Blanca (1929) y El Tábano (1930), el Teatro del Pueblo fue la primera tentativa que alcanzó continuidad en el tiempo. De esta manera, la crítica especializada coincide en considerarlo como el "primer teatro independiente de Buenos Aires". Esta frase, además, había sido colocada como subtítulo del nombre del teatro "después de algunos años de labor" (Marial, 1955: 17) en los programas de mano y en las entradas, dando cuenta de la pretensión de originalidad del grupo de Leónidas Barletta, quien, no obstante, había integrado algunos de los intentos anteriores.En la Argentina, distintos teóricos reconocidos (Luis Ordaz, 1946 ; José Marial, 1955; Osvaldo Pellettieri, 1990, 1997, 2006; Jorge Dubatti, 2012, entre otros) caracterizaron al teatro independiente. Para nuestro trabajo, optamos por la definición de Jorge Dubatti, quien sostiene que el teatro independiente diseñó ?tres grandes enemigos: el actor cabeza de compañía, el empresario comercial, el Estado? (Dubatti, 2012: 82), y describe esta práctica como "una nueva modalidad de hacer y conceptualizar el teatro, que implicó cambios en materia de poéticas, formas de organización grupal, vínculos de gestión con el público, militancia artística y política y teorías estéticas propias" (Dubatti, 2012: 81). Algunos de estos cambios tuvieron que ver con la pretensión de horizontalidad entre los integrantes de cada grupo, el deseo de realizar un "buen" teatro, la elección de un repertorio compuesto tanto por clásicos dramaturgos universales como por nuevos autores argentinos, y la filiación política afín a la izquierda, entre otros. Sin embargo, no todos los grupos que integraron el movimiento de teatro independiente, llevaron a cabo las mismas decisiones. Elegimos seguir la caracterización de Jorge Dubatti, entonces, tanto por su sintética sistematización de la práctica como por su flexibilidad, ya que entendemos que el teatro independiente no fue homogéneo ni en sus comienzos ni a lo largo de los años. Por el contrario, creemos que el movimiento de teatro independiente se mostró, desde sus inicios, como un enraizado complejo y rico en su diversidad.Los motivos de la iniciación del teatro independiente fueron varios, no hubo una única razón, sino que se dio una combinación de factores. Uno de los más importantes fue constituirse como una reacción frente a la escena del teatro comercial de la década del 20, cuyas características no agradaban a Barletta ni, como veremos más adelante, a muchos de los escritores de la época. Ese contexto teatral estaba mayormente ocupado por obras del denominado género chico (revistas, sainetes), producidas por empresarios con el principal objetivo de ganar dinero. A su vez, los artistas e intelectuales que conformaron el teatro independiente se encontraban al tanto de las novedades de la vanguardia artística que estaba sucediendo en Europa. Ese también fue un motor para transformar el teatro de Buenos Aires.Es atinado pensar que muchas de las ideas que se llevaron a cabo en 1930, se habían estado gestando en la década anterior. Tradicionalmente, se ha dicho que el teatro independiente es heredero del grupo de Boedo. Sin embargo, creemos que hay elementos de Florida, que (pudiendo coincidir o no con los de Boedo) también se pueden considerar como contribuidores al desarrollo de esta práctica teatral. En este sentido, el propio Leónidas Barletta, muchos años después de la polémica, volvió sobre ella y afirmó que en el Teatro del Pueblo confluyeron Boedo y Florida: "Hacia 1930, la creación del primer teatro independiente, el Teatro del Pueblo, fundado por Barletta, mezcla a todos y borra los últimos vestigios de la disputa Boedo-Florida" (Barletta, 1967: 63).