CETMIC   05378
CENTRO DE TECNOLOGIA DE RECURSOS MINERALES Y CERAMICA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Perspectivas de procesos realizados con membranas para su uso en la descontaminación de un líquido residual de curtido
Autor/es:
R.A. CURVALE, B.H. HINTERMEYER, A. PÉREZ PADILLA, E.L. TAVANI
Lugar:
Santiago, Chile
Reunión:
Congreso; Congreso CONAMET/SAM-2008; 2008
Institución organizadora:
CONAMET (Chile) y SAM (Argentina)
Resumen:
Se estudiaron aspectos básicos de ultrafiltración y ósmosis inversa con relación a su potencial uso en la descontaminación de un líquido residual de curtido. Los ensayos se realizaron a escala de laboratorio empleando una membrana de polisulfona para ultrafiltración y una membrana de poliamida de arrollamiento en espiral para ósmosis inversa. Por su parte, el efluente líquido fue colectado de un proceso industrial típico de curtido hecho con sulfato de cromo(III) 33% básico. El procedimiento de descontaminación implementado tuvo como finalidad principal remover grasas, materiales proteínicos, cromo(III), sulfato, sodio y cloruro. Se observó que en una primera etapa conviene separar por tamizado aquellos sólidos suspendidos que tienen mayor tamaño de partícula, principalmente minúsculos trozos de piel, grasas y proteínas desnaturalizadas. A continuación se aplicó ultrafiltración, estableciéndose que la misma es efectiva para acrecentar la remoción de dos componentes del sistema. De este modo se separaron 62,26% de grasas y 47,37% de materiales proteínicos. El análisis químico del efluente líquido resultante fue: 9,57 g L-1 de cloruro; 10,36 g L-1 de sulfato; 11,10 g L-1 de sodio; 1,09 g L-1 de cromo(III); 0,20 g L-1 de grasas y 0,40 g L-1 de materiales proteínicos. El tratamiento del líquido residual de curtido se completó mediante ósmosis inversa. Se determinó que dicho proceso separa muy bien cromo(III) y con rendimientos menores -aunque muy destacables- sulfato, sodio y cloruro. El principal inconveniente de ósmosis inversa fue la disminución del flujo de permeado y la pérdida de eficiencia para remover los citados componentes inorgánicos del efluente líquido a medida que aumentaba el volumen tratado. La medición del gradiente de presión osmótica entre ambos lados de la membrana permitió advertir que el referido comportamiento se debía a la insuficiente presión transmembrana usada. Si se considera el volumen de permeado obtenido mientras se mantuvo positivo el gradiente de presión efectiva, las separaciones fueron: 99,83% de cromo(III); 94,59% de sulfato; 61,80% de sodio y 44,41% de cloruro. El contenido de 1,8 mg L-1 de cromo(III) para ese volumen de permeado cumple con el límite máximo de 2,0 mg L-1 fijado por la Provincia de Buenos Aires para el vertido del efluente líquido al medio ambiente. Por último, se analizaron las variables operativas del proceso de ósmosis inversa que favorecen el transporte de cromo(III) a través de la membrana y consecuentemente perjudican la calidad del permeado.