IIEP   24411
INSTITUTO INTERDISCIPLINARIO DE ECONOMIA POLITICA DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Las encrucijadas de los Bancos Multilaterales de Desarrollo en América Latina
Autor/es:
ANDREA MOLINARI; LETICIA PATRUCCHI
Lugar:
Moreno, Buenos Aires
Reunión:
Congreso; 2° Congreso de Economía Política Internacional; 2016
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Moreno
Resumen:
Durante la última década, muchos de los países en desarrollo, sobre la base de políticas progresistas, han logrado consolidar una situación macroeconómica que les permitió ser menos dependientes de fuentes externas de financiamiento y, por lo tanto (o más precisamente) ser más selectivos a la hora de gestionar esos recursos (ver Prada, 2012; Rodríguez y Rodríguez, 2013: Humphrey, 2015a). Si bien no es excluyente de esta región, nos interesa aquí enfocarnos en América Latina. Dicha capacidad, compartida por gran parte de los países de nuestra región, planteó un nuevo escenario para fuentes tradicionales de financiamiento para el desarrollo como los Bancos Multilaterales de Crédito.Creados a mediados del siglo XX, su objetivo fue promover el desarrollo a partir de brindar financiamiento y asistencia técnica a los países en vías de desarrollo, aunque en la práctica constituyeron espacios de financiamiento condicionando e imponiendo políticas. En parte, este fue una de los motivos por los cuales, años después, a estos bancos tradicionales (como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, BID) se fueron sumando luego instituciones más de carácter sub-regional. Por ejemplo, en América Latina podemos encontrar al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), la Corporación Andina de Fomento (CAF), y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA). Más recientemente, se pueden mencionar también iniciativas como el Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM) y el Banco del Sur. Ese proceso muestra, en el contexto mencionado, un cierto agotamiento de los modelos tradicionales de Banca de Desarrollo Multilateral (BMD), generalmente orientado por el poder accionario de los países desarrollados. Sin embargo, las iniciativas de carácter más sub-regional han enfrentado fuertes limitaciones que las obligaron a revisar sus principios fundacionales, tal como las reformas de los años ´90 de, por ejemplo, la CAF y el BCIE, y que, si bien se han consolidado en muchos casos como propuestas atractivas para los países prestatarios, presentan limitantes en torno a su modelo financiero vis-à-vis el financiamiento de los organismos tradicionales. A su vez, estos últimos también habían iniciado (en paralelo) procesos de revisión que fueron resultando en cambios graduales en un marco de tensiones, competencia y superposiciones ante la apertura de los Bancos subregionales (Prada, 2012). Estas revisiones no impidieron que hoy enfrenten cada vez más cuestionamientos en torno a su incapacidad de atender su mandato original, debidos principalmente a sus restricciones de capital y compleja gobernanza que afectan el equilibrio entre prestatarios y no prestatarios.En ese marco, y bajo la hipótesis de que los Bancos Multilaterales de Desarrollo enfrentan diferentes encrucijadas en el mediano plazo, nos preguntamos: ¿para quiénes y en qué medida son útiles los BMD en el actual contexto? y ¿cuál es su potencialidad en el mediano plazo? Asimismo, trabajamos entendiendo que las respuestas divergen en función de dos aspectos: a) las características de cada organismo, fundamentalmente en términos de su modelo de gobernanza y su modelo financiero, y b) las características y demandas de los distintos (y muy heterogéneos) países prestatarios.Por ello, el trabajo comienza reconstruyendo comparativamente las principales características de los Bancos Multilaterales de Desarrollo que operan hoy en América Latina, incluyendo también, sólo a modo ilustrativo, algunos aspectos del Banco del Sur. En base a la normativa, documentos institucionales y estados financieros, documentos de políticas y publicaciones periódicas de estos organismos, abordamos diacrónicamente su estructura de gobierno, principales aspectos del proceso de toma de decisiones, políticas financieras y actual estrategia de financiamiento. Este primer análisis nos permite identificar dos perfiles de organismo, de acuerdo a sus restricciones o limitantes (intrínsecas a su propia constitución) para ejercer un rol activo de financiamiento al desarrollo según su mandato original: por gobernanza o por estrategia de financiamiento. Dichos perfiles no son necesariamente excluyentes, como el caso combinado del BID. Con la perspectiva de una mirada multidimensional, incorporamos también como dimensión de análisis a los factores operacionales según los resultados de recientes investigaciones comparativas (Humphrey, 2015b).Luego, en base a fuentes secundarias (Sagasti y Prada, 2006; Humphrey, etc.), fuentes nacionales de datos agregados macroeconómicos y fiscales, e informes institucionales de los organismos, analizamos los tipos de clientes de estos organismos y sus incentivos. Para ello dividimos los países en tres grandes grupos: a) mayor nivel de desarrollo relativo y principales posiciones de cartera (Argentina, Brasil, México, Colombia, México y Venezuela), b) incluidos bajo la iniciativa HIPCs (Honduras, Guyana, Nicaragua y Bolivia), y c) resto de América Latina, con menor participación de cartera. En base a esta clasificación, consideramos las condiciones financieras y el apalancamiento (incluyendo los aportes de capital, con las salvedades metodológicas del caso).El objetivo final de este trabajo es, entonces, construir una tipología de salidas a las encrucijadas mencionadas que combinen al tipo de organismo con los tipos de países, lo cual nos permita pensar en salidas superadoras a las estructuras que los actuales Bancos Multilaterales de Desarrollo que atienden al financiamiento en nuestra región.ReferenciasHumphrey, C. (2015a). ?The Invisible Hand: Financial Pressure and Organisational Convergence in Multilateral Development Banks?. The Journal of Development Studies. DOI: 10.1080/00220388.2015.1075978.Humphrey, C. (2015b). ?The ?Hassle Factor? of MDB Lending and Borrower Demand in Latin America.? In Susan Park and Jonathan Strand (eds) Global Economic Governance and the Development Practices of the Multilateral Development Banks, pp. 143-166. New York: Routledge.Prada, F. (2012). ?World Bank, Inter-American Development Bank, and Subregional Development Banks in Latin America: Dynamics of a System of Multilateral Development Banks?. ADBI Working Paper Series No. 380, September.Rodríguez Gámez, L. I. y M. C. Rodríguez López (2013). ?La banca subregional de desarrollo ante procesos de integración regional en Norteamérica y Suramérica?. International Review of Business Research Papers Vol. 9, No.2. Febrero, Special Spanish Issue, pp. 138?151.Sagasti, F. y F. Prada (2006). ?Bancos regionales de desarrollo: una perspectiva comparativa?. En J. A. Ocampo (compilador). Cooperación financiera regional. Capítulo III. Santiago de Chile: CEPAL, septiembre.